Noel F. Alvarado,?Foto: Sergio Vázquez
Un adolescente, Axel Gerardo, fue asesinado a balazos al salir de su domicilio, ubicado en la Unidad Habitacional Miguel Hidalgo, en la Delegación Azcapotzalco.
El asesino fue identificado como un expresidiario que ya había amenazado al menor ahora occiso y resultó ser su vecino.
El asesino escapó, por lo que las investigaciones continúan a fin localizar y detener al responsable de este asesinato.
De acuerdo con las investigaciones de la Procuraduría capitalina, señalan que la tarde de ayer domingo, el menor Axel Gerardo salió de su domicilio, pero fue interceptado por un vecino, con quien discutió.
Luego de ello, el vecino del menor Axel, sacó una arma de fuego, con la que le disparó en repetidas ocasiones.
Debido a que las balas se alojaron en el cuerpo del adolescente, éste cayó al piso mortalmente herido, frente a su domicilio, ubicado en Andador Uno, Manzana 3, de la referida unidad habitacional, mientras el asesino escapaba.
En cuestión de minutos arribaron socorristas de la Cruz Roja, mismos que nada pudieron hacer, debido a que cuando revisaron el cuerpo, ya había dejado de existir.
Un adolescente, Axel Gerardo, fue asesinado a balazos al salir de su domicilio, ubicado en la Unidad Habitacional Miguel Hidalgo, en la Delegación Azcapotzalco.
El asesino fue identificado como un expresidiario que ya había amenazado al menor ahora occiso y resultó ser su vecino.
El asesino escapó, por lo que las investigaciones continúan a fin localizar y detener al responsable de este asesinato.
De acuerdo con las investigaciones de la Procuraduría capitalina, señalan que la tarde de ayer domingo, el menor Axel Gerardo salió de su domicilio, pero fue interceptado por un vecino, con quien discutió.
Luego de ello, el vecino del menor Axel, sacó una arma de fuego, con la que le disparó en repetidas ocasiones.
Debido a que las balas se alojaron en el cuerpo del adolescente, éste cayó al piso mortalmente herido, frente a su domicilio, ubicado en Andador Uno, Manzana 3, de la referida unidad habitacional, mientras el asesino escapaba.
En cuestión de minutos arribaron socorristas de la Cruz Roja, mismos que nada pudieron hacer, debido a que cuando revisaron el cuerpo, ya había dejado de existir.
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