Foto: Jaime Llera
Raúl Macías
En los primeros minutos de ayer, de nueva cuenta las calles de la Colonia Morelos se tiñeron de sangre, ya que en las calles de Alfarería y Mineros en el perímetro de la Delegación Venustiano Carranza fue localizado el cuerpo de Héctor Ríos Sandoval, de 36 años de edad, a quien unos sujetos lo mataron de varios disparos de arma de fuego, pero se tienen pistas sobre su paradero.
Vecinos de la Colonia Morelos, informaron que cerca de las 00:20 horas de ayer, Héctor se encontraba en una tienda que se localiza en las referidas calles, y que a los pocos minutos se escucharon varios disparos de arma de fuego y que solamente vieron cómo se desvanecía el hombre en medio de un charco de sangre, por lo que se acercaron para ver qué le pasaba.
Al llegar se percataron que la víctima había dejado de existir, ya que tenía varios orificios provocados por arma de fuego, y que de pronto escucharon que la señora propietaria de la miscelánea se quejaba de un fuerte dolor en la rodilla izquierda y al acudir a verla, notaron que sangraba de esa extremidad y descubrieron que tenía un balazo y por ello pidieron el apoyo de socorristas.
Paramédicos y uniformados llegaron a escasos minutos de diferencia y ambos se pusieron a hacer su labor. Los tripulantes de la ambulancia solamente confirmaron que el hombre había dejado de existir y que se le apreciaban varios disparos de arma de fuego en su cuerpo, en tanto que a la mujer la trasladaron a una clínica cercana al lugar de los hechos donde se le reporta fuera de peligro.
Según la versión de los testigos, Héctor Ríos al escuchar los disparos comenzó a correr pero no alcanzó a dar muchos pasos, toda vez que al ser alcanzado por los proyectiles terminó por desplomarse mientras que sus verdugos se alejaban a toda prisa del lugar dejando también a la propietaria de la tienda malherida, pero para su fortuna sin grandes consecuencias.
Uno de los testigos presenciales de los hechos se fue corriendo hasta el domicilio de la víctima y a los pocos segundos llegaron hasta ese lugar en donde pidieron a los uniformados que se haga justicia, mientras que los peritos de la PGJDF localizaron cerca de donde quedó el cuerpo de la víctima, cinco casquillos de una pistola calibre .9 milímetros, por lo que se inició la averiguación previa correspondiente por el delito de homicidio.
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En los primeros minutos de ayer, de nueva cuenta las calles de la Colonia Morelos se tiñeron de sangre, ya que en las calles de Alfarería y Mineros en el perímetro de la Delegación Venustiano Carranza fue localizado el cuerpo de Héctor Ríos Sandoval, de 36 años de edad, a quien unos sujetos lo mataron de varios disparos de arma de fuego, pero se tienen pistas sobre su paradero.
Vecinos de la Colonia Morelos, informaron que cerca de las 00:20 horas de ayer, Héctor se encontraba en una tienda que se localiza en las referidas calles, y que a los pocos minutos se escucharon varios disparos de arma de fuego y que solamente vieron cómo se desvanecía el hombre en medio de un charco de sangre, por lo que se acercaron para ver qué le pasaba.
Al llegar se percataron que la víctima había dejado de existir, ya que tenía varios orificios provocados por arma de fuego, y que de pronto escucharon que la señora propietaria de la miscelánea se quejaba de un fuerte dolor en la rodilla izquierda y al acudir a verla, notaron que sangraba de esa extremidad y descubrieron que tenía un balazo y por ello pidieron el apoyo de socorristas.
Paramédicos y uniformados llegaron a escasos minutos de diferencia y ambos se pusieron a hacer su labor. Los tripulantes de la ambulancia solamente confirmaron que el hombre había dejado de existir y que se le apreciaban varios disparos de arma de fuego en su cuerpo, en tanto que a la mujer la trasladaron a una clínica cercana al lugar de los hechos donde se le reporta fuera de peligro.
Según la versión de los testigos, Héctor Ríos al escuchar los disparos comenzó a correr pero no alcanzó a dar muchos pasos, toda vez que al ser alcanzado por los proyectiles terminó por desplomarse mientras que sus verdugos se alejaban a toda prisa del lugar dejando también a la propietaria de la tienda malherida, pero para su fortuna sin grandes consecuencias.
Uno de los testigos presenciales de los hechos se fue corriendo hasta el domicilio de la víctima y a los pocos segundos llegaron hasta ese lugar en donde pidieron a los uniformados que se haga justicia, mientras que los peritos de la PGJDF localizaron cerca de donde quedó el cuerpo de la víctima, cinco casquillos de una pistola calibre .9 milímetros, por lo que se inició la averiguación previa correspondiente por el delito de homicidio.
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