Foto: Luis A. Barrera
Raúl Macías
La noche del pasado viernes, Jorge platicó un rato con sus compañeros de indigencia para posteriormente despedirse y quedar dormido a un costado de las instalaciones del Registro Civil del DF.
Las sombras de la madrugada vigilaban su sueño, pero no avisaron a los amigos de quien fuera conocido como "El Guatemalteco", cuando éste dejó de existir por un problema pulmonar que sufría desde hacía tiempo.
Fue la mañana de ayer cuando su compañero que también se encontraba en situación de calle lo movió varias veces para despertarlo.
Quería anunciarle que ya era tiempo de pararse y seguir caminado por las calles de los alrededores del Registro Civil ubicado en Arcos de Belén, entre las calles de Doctor Andrade y Vértiz, en la Colonia de los Doctores en busca de unas monedas.
Pero el cuerpo de Jorge ya se encontraba rígido debido a que había dejado de existir desde horas antes que amaneciera.
Otras de las personas que se encontraban cerca de "El Guatemalteco", como se le conocía, avisaron a unos policías que se encontraban cerca de las instalaciones del Registro Civil, por lo que fueron a ver lo que ocurría en una de las jardineras.
Al llegar se percataron que se encontraba un hombre sin vida, pero no presentaba ningún tipo de lesión, y es que a decir de quienes también viven en indigencia en esa zona de la Delegación Cuauhtémoc, desde hace varios meses Jorge sufría de una enfermedad, pero no supieron explicar de qué se trataba, solamente que se quejaba mucho desde días anteriores.
Pese a que ya se había reportado que había dejado de existir, como mero protocolo llegaron ahí dos ambulancias con paramédicos, que al igual que los policías se acercaron y solamente dijeron lo que se sabía desde minutos atrás: que ya había dejado de existir Jorge, quien aseguraron sus amigos se la pasó platicando con uno de ellos la noche anterior, sin sospechar que era su última charla.
El agente del ministerio público de la Delegación Cuauhtémoc ordenó el levantamiento del cuerpo del desafortunado hombre para que fuera trasladado a las instalaciones delegacionales y se colocara al ahora occiso en el anfiteatro, y de este modo poder conocer las causas reales del deceso de "El Guatemalteco", y ver si dan con el paradero de sus familiares para entregarles sus restos mortales.
La noche del pasado viernes, Jorge platicó un rato con sus compañeros de indigencia para posteriormente despedirse y quedar dormido a un costado de las instalaciones del Registro Civil del DF.
Las sombras de la madrugada vigilaban su sueño, pero no avisaron a los amigos de quien fuera conocido como "El Guatemalteco", cuando éste dejó de existir por un problema pulmonar que sufría desde hacía tiempo.
Fue la mañana de ayer cuando su compañero que también se encontraba en situación de calle lo movió varias veces para despertarlo.
Quería anunciarle que ya era tiempo de pararse y seguir caminado por las calles de los alrededores del Registro Civil ubicado en Arcos de Belén, entre las calles de Doctor Andrade y Vértiz, en la Colonia de los Doctores en busca de unas monedas.
Pero el cuerpo de Jorge ya se encontraba rígido debido a que había dejado de existir desde horas antes que amaneciera.
Otras de las personas que se encontraban cerca de "El Guatemalteco", como se le conocía, avisaron a unos policías que se encontraban cerca de las instalaciones del Registro Civil, por lo que fueron a ver lo que ocurría en una de las jardineras.
Al llegar se percataron que se encontraba un hombre sin vida, pero no presentaba ningún tipo de lesión, y es que a decir de quienes también viven en indigencia en esa zona de la Delegación Cuauhtémoc, desde hace varios meses Jorge sufría de una enfermedad, pero no supieron explicar de qué se trataba, solamente que se quejaba mucho desde días anteriores.
Pese a que ya se había reportado que había dejado de existir, como mero protocolo llegaron ahí dos ambulancias con paramédicos, que al igual que los policías se acercaron y solamente dijeron lo que se sabía desde minutos atrás: que ya había dejado de existir Jorge, quien aseguraron sus amigos se la pasó platicando con uno de ellos la noche anterior, sin sospechar que era su última charla.
El agente del ministerio público de la Delegación Cuauhtémoc ordenó el levantamiento del cuerpo del desafortunado hombre para que fuera trasladado a las instalaciones delegacionales y se colocara al ahora occiso en el anfiteatro, y de este modo poder conocer las causas reales del deceso de "El Guatemalteco", y ver si dan con el paradero de sus familiares para entregarles sus restos mortales.
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