Raúl Macías, Foto: Luis A. Barrera
En medio de gritos, empujones y una que otra "patadita" a la "discreta", 41 comerciantes ambulantes del Metro conocidos como vagoneros, fueron detenidos por elementos de la Policía Bancara e Industrial en las instalaciones del Metro San Antonio Abad, de la Línea 2, lo que originó que el servicio se suspendiera por casi una hora en lo que terminaba la gresca.
Cuando el reloj marcaba pasaditas de las 11:00 horas de ayer, un grupo de uniformados llegó hasta donde se encontraban los vagoneros y los comenzaron a sacar para remitirlos ante un juez cívico, pero de pronto el clima se tornó tenso cuando usuarios se molestaron al ver que 39 de los detenidos eran invidentes y esto originó que se registrara una zacapela.
Los uniformados no midieron las consecuencias y trataron a los invidentes y débiles visuales como a cualquier ambulante, lo que motivó que algunas personas se metieran a defenderlos, asegurando que no se podían defender, y no era la manera de tratarlos, cosa que molestó a los "valientes" policías que comenzaron a jalar con todos los que defendían a los arrestados.
Entre los detenidos se encuentran 39 invidentes y dos civiles, quienes fueron trasladados a la agencia 50 de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) a donde fueron remitidos por el delito de agresiones y ultraje a la autoridad, esto pese a que los indiciados aseguraban que fueron los policías quienes con lujo de violencia los desalojaron de las instalaciones del Metro San Antonio Abad.
A decir de los invidentes y débiles visuales, los uniformados los despojaron de sus mercancías, por lo que intentaron manifestarse en las instalaciones del Metro San Antonio Abad, pero para su mala fortuna en Calzada de Tlalpan ya se encontraban estacionadas varias patrullas a las que fueron subidos poco a poco, y al ser empujados comenzaron a dar golpes, y algunos le pegaron a los azules.
Molestos porque la gente comenzó a defender a esas personas, los uniformados subieron a los vagoneros a las camionetas y de ahí fueron trasladados a las instalaciones de la PGJDF, en donde los policías dijeron al agente del ministerio público que fueron agredidos por los detenidos, por lo que se les levantó una denuncia por ultraje a la autoridad y resistencia a particulares.
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En medio de gritos, empujones y una que otra "patadita" a la "discreta", 41 comerciantes ambulantes del Metro conocidos como vagoneros, fueron detenidos por elementos de la Policía Bancara e Industrial en las instalaciones del Metro San Antonio Abad, de la Línea 2, lo que originó que el servicio se suspendiera por casi una hora en lo que terminaba la gresca.
Cuando el reloj marcaba pasaditas de las 11:00 horas de ayer, un grupo de uniformados llegó hasta donde se encontraban los vagoneros y los comenzaron a sacar para remitirlos ante un juez cívico, pero de pronto el clima se tornó tenso cuando usuarios se molestaron al ver que 39 de los detenidos eran invidentes y esto originó que se registrara una zacapela.
Los uniformados no midieron las consecuencias y trataron a los invidentes y débiles visuales como a cualquier ambulante, lo que motivó que algunas personas se metieran a defenderlos, asegurando que no se podían defender, y no era la manera de tratarlos, cosa que molestó a los "valientes" policías que comenzaron a jalar con todos los que defendían a los arrestados.
Entre los detenidos se encuentran 39 invidentes y dos civiles, quienes fueron trasladados a la agencia 50 de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) a donde fueron remitidos por el delito de agresiones y ultraje a la autoridad, esto pese a que los indiciados aseguraban que fueron los policías quienes con lujo de violencia los desalojaron de las instalaciones del Metro San Antonio Abad.
A decir de los invidentes y débiles visuales, los uniformados los despojaron de sus mercancías, por lo que intentaron manifestarse en las instalaciones del Metro San Antonio Abad, pero para su mala fortuna en Calzada de Tlalpan ya se encontraban estacionadas varias patrullas a las que fueron subidos poco a poco, y al ser empujados comenzaron a dar golpes, y algunos le pegaron a los azules.
Molestos porque la gente comenzó a defender a esas personas, los uniformados subieron a los vagoneros a las camionetas y de ahí fueron trasladados a las instalaciones de la PGJDF, en donde los policías dijeron al agente del ministerio público que fueron agredidos por los detenidos, por lo que se les levantó una denuncia por ultraje a la autoridad y resistencia a particulares.
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