Alvaro Velázquez
TULTITLAN, Méx.- En lo que se perfila como una nueva venganza de integrantes del crimen organizado, dos elementos de la Policía Municipal de esta localidad fueron arteramente asesinados a balazos por un grupo de delincuentes que llegaron en camionetas y que los sorprendieron cuando se encontraban estacionados dentro de su patrulla, la cual dejaron materialmente convertida en coladera, al dispararles en por lo menos 170 ocasiones con metralletas de las llamadas "cuerno de chivo".
Un tercer uniformado que se encontraba dentro de la misma patrulla, al escuchar las detonaciones de armas de fuego, en un instinto de sobrevivencia se arrojó de la unidad y se escondió debajo de la misma patrulla y aunque también recibió varios impactos de bala, milagrosamente fue trasladado aún con vida a bordo de una ambulancia al Hospital de Traumatología de Lomas Verdes, en el municipio de Naucalpan, donde los médicos luchan por salvarle la vida.
A pesar de que la DGSCyT de Tultitlán trató por todos los medios de ocultar este hecho y negó todo tipo de información para evitar el escándalo, pues seguramente los uniformados tenían nexos con sus agresores, policías municipales que pidieron anonimato informaron a LA PRENSA que los violentos hechos se registraron al filo de las dos de la mañana de hoy, sobre la Vía López Portillo, a la altura de la Colonia San Francisco Chilpan, frente a las oficinas de Protección Civil de Tultitlán.
Los informantes, dijeron que en esa zona se encontraban los uniformados, a dos de los cuales identificaron como Oscar González y Erwin Rosales, estacionados a bordo de la patrulla municipal 245, cuando fueron sorprendidos por varios sujetos que al parecer llegaron en dos camionetas, mismos que descendieron de ambas unidades y sin darles tiempo de nada les dispararon en repetidas ocasiones con armas largas.
Después de que los delincuentes dejaron la patrulla como una auténtica coladera y tras de que determinaron que los 3 policías estaban muertos, rápidamente subieron a las camionetas para darse a la fuga y a pesar del impresionante operativo policiaco que desplegaron en toda la zona compañeros de los occisos y elementos de la SSC para ubicarlos y detenerlos no tuvieron suerte, pues escaparon sin dejar pistas de su paradero.
Posteriormente, cuando elementos de Protección Civil salieron de su base para brindar atención médica a los uniformados, descubrieron que lamentablemente dos de ellos ya habían muerto, a consecuencia de los múltiples balazos que recibieron en varias partes de su cuerpo e increíblemente se dieron cuenta que un tercer policía milagrosamente todavía estaba vivo, por lo que lo trasladaron de emergencia al Hospital de Traumatología de Lomas Verdes, en el municipio de Naucalpan, donde como ya se dijo, los médicos luchan por salvarle la vida.
Los mismos informantes revelaron que los presuntos homicidas actuaron con saña inaudita, al parecer en una clara venganza de presuntos integrantes del crimen organizado, pues durante las primeras inspecciones oculares que practicó en la escena del crimen, el MP encontró en toda la zona por lo menos 170 casquillos percutidos de armas largas, al parecer AK-47 de las llamadas "cuerno de chivo", lo que, según dijeron, hace pensar que sus compañeros policías no andaban en buenos pasos y que tenían nexos con sus verdugos, a quienes posiblemente "les quedaron mal o no cumplieron con sus compromisos".
Aunque la PGJEM también se negó a dar mayores pormenores de este caso, trascendió que en un intento por aclarar los hechos y lograr la identificación y captura de los responsables, elementos de la Policía Ministerial ya iniciaron con las investigaciones correspondientes y sólo esperan a que el policía lesionado logre sobrevivir para interrogarlo y que aporte la información necesaria para saber qué fue lo que en realidad sucedió y por qué los criminales actuaron de esa forma.
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