Noel F. Alvarado
Con el rescate de seis víctimas del delito de trata de personas, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal puso al descubierto dos clínicas de masaje donde se explotaba a mujeres mediante el ejercicio del sexo servicio. En la acción fue detenida la encargada de los establecimientos.
Fueron denuncias ciudadanas las que permitieron conocer inicialmente la existencia de un establecimiento donde se ofrecían servicios sexuales.
Con información recabada, elementos de la Policía de Investigación se trasladaron al establecimiento, con razón social Clínica de Masajes Cumbres de Narvarte o Clínica de Masajes Cumbres de Acultzingo, ubicado en la calle Cumbres de Acultzingo, Colonia Narvarte, Delegación Benito Juárez.
En este sitio fueron rescatadas cinco mujeres, las cuales indicaron que en un inmueble localizado en Eje Central Lázaro Cárdenas, Colonia Doctores, Delegación Cuauhtémoc, también había otras personas víctimas de trata de personas.
Al dirigirse a ese lugar nombrado Clínica de Masajes Eje Central, el personal de la fiscalía rescató a una mujer y detuvo a quien se identificó como Camila Martínez López o Mónica Torres, quien resultó ser la encargada de los dos establecimientos.
Ante el ministerio público, las afectadas refirieron ser víctimas de explotación sexual, mediante el ejercicio del sexo servicio, cuya mecánica consistía en que se ofrecían sus servicios a través de tarjetas publicitarias entregadas en la vía pública o que se entregaban a los clientes.
Una vez que el cliente seleccionaba el tipo de servicio que ofrecían, las víctimas se quedaban con una parte del dinero y el resto era entregado a la encargada del negocio.
Por lo anterior, el ministerio público aseguró los inmuebles, recaba la declaración ministerial de las víctimas, quienes previo reconocimiento a través de la cámara de Gessell formalizaron denuncia y se decretó acuerdo de retención de la acusada, como probable responsable del delito de trata de persona, en su modalidad de explotación por prostitución.
Los presentados tienen el carácter de probables responsables, que no implica responsabilidad penal hasta que, en su caso, lo determine la autoridad jurisdiccional.
Con el rescate de seis víctimas del delito de trata de personas, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal puso al descubierto dos clínicas de masaje donde se explotaba a mujeres mediante el ejercicio del sexo servicio. En la acción fue detenida la encargada de los establecimientos.
Fueron denuncias ciudadanas las que permitieron conocer inicialmente la existencia de un establecimiento donde se ofrecían servicios sexuales.
Con información recabada, elementos de la Policía de Investigación se trasladaron al establecimiento, con razón social Clínica de Masajes Cumbres de Narvarte o Clínica de Masajes Cumbres de Acultzingo, ubicado en la calle Cumbres de Acultzingo, Colonia Narvarte, Delegación Benito Juárez.
En este sitio fueron rescatadas cinco mujeres, las cuales indicaron que en un inmueble localizado en Eje Central Lázaro Cárdenas, Colonia Doctores, Delegación Cuauhtémoc, también había otras personas víctimas de trata de personas.
Al dirigirse a ese lugar nombrado Clínica de Masajes Eje Central, el personal de la fiscalía rescató a una mujer y detuvo a quien se identificó como Camila Martínez López o Mónica Torres, quien resultó ser la encargada de los dos establecimientos.
Ante el ministerio público, las afectadas refirieron ser víctimas de explotación sexual, mediante el ejercicio del sexo servicio, cuya mecánica consistía en que se ofrecían sus servicios a través de tarjetas publicitarias entregadas en la vía pública o que se entregaban a los clientes.
Una vez que el cliente seleccionaba el tipo de servicio que ofrecían, las víctimas se quedaban con una parte del dinero y el resto era entregado a la encargada del negocio.
Por lo anterior, el ministerio público aseguró los inmuebles, recaba la declaración ministerial de las víctimas, quienes previo reconocimiento a través de la cámara de Gessell formalizaron denuncia y se decretó acuerdo de retención de la acusada, como probable responsable del delito de trata de persona, en su modalidad de explotación por prostitución.
Los presentados tienen el carácter de probables responsables, que no implica responsabilidad penal hasta que, en su caso, lo determine la autoridad jurisdiccional.
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