Un juez de primera instancia dictó auto de formal prisión contra un joven acusado de privar de la vida a una persona el pasado mes de octubre, en calles de la Delegación Alvaro Obregón.
La Subprocuraduría de Procesos fue notificada del auto de plazo constitucional emitido contra Javier Miranda Hernández, por su probable responsabilidad en los delitos de homicidio calificado, homicidio calificado en grado de tentativa contra el ejercicio legítimo de la autoridad, contra la salud en su modalidad de narcomenudeo con fines de comercio y portación de objeto apto para agredir.
En el expediente 09/2014, también se estableció que el juez 34 penal, con sede en el Reclusorio Preventivo Norte, decretó abierto el procedimiento ordinario.
Dentro de la causa penal, quedó registrado que el 25 de octubre de 2013, este sujeto y su hermano, de 16 años de edad, acudieron a la calle Otiapan, esquina con Jaltipan, Colonia Zenón Salgado, donde se encontraba la víctima y, sin mediar palabra, le dispararon con un arma de fuego en repetidas ocasiones, para después huir.
Casi un mes después, el menor de edad fue detenido en la Colonia María G. García Ruiz, y puesto a disposición de la autoridad ministerial de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes, donde aportó información de su consanguíneo.
El pasado 16 de enero, la Policía de Investigación ubicó a Javier Miranda Hernández, cuando caminaba por calles de la Colonia Lomas de Becerra, Delegación Alvaro Obregón.
Luego de una persecución, el imputado sacó de entre sus ropas un revólver calibre .38 milímetros Especial, disparó contra los agentes, y se escondió en un inmueble de la calle de Belén.
Desde la azotea, continuó agrediendo a uno de los investigadores, quien a su vez repelió la agresión logrando lesionarlo en una pierna, por lo que, con el apoyo de los habitantes de dicho domicilio, se logró detenerlo y trasladarlo al Hospital Público Enrique Cabrera.
Al momento de su captura, además del arma, le aseguraron cuatro envoltorios de mariguana que sumaban casi 56 gramos que portaba con fines de comercialización, así como un cuchillo con la figura de un venado en su empuñadura.
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