MIACATLAN, Mor.- El obispo de Cuernavaca, monseñor Ramón Castro, ofició misa por el eterno descanso de Edgar Tamayo Arias, a quien su tiera natal cubrió al atardecer del Día de la Candelaria.
El cortejo fúnebre salió de su casa a la iglesia de Santo Tomás, donde el obispo de Cuernavaca ofició la misa.
Las calles de Miacatlán lucieron repletas para darle el último adiós al morelense ejecutado en Texas.
En la iglesia, el obispo comparó "la injusta" muerte de Edgar con la de Jesús, pues afirmó "ambos murieron bajo las injustas leyes de los hombres".
Al finalizar la eucaristía se leyó una carta de Edgar titulada "el tren de la vida" donde pidió a todos los que escucharon dejar lo mejor de sí en este mundo.
"...y ojalá que lo mío sirva como ejemplo para otras personas", "la cárcel no come, pero sí mata a nuestros seres queridos. Y siempre vamos a ser las víctimas de nuestra propia pobreza y de nuestro color", dice la carta.
Las campanas sonaron por alrededor de 10 minutos mientras uno de los asistentes cantó "Inyección Letal", de los Tigres del Norte.
Más adelante se entonó "Un Puño de Tierra", que fue la canción que acompañó a Edgar al "ranchito" donde montaba toros de joven.
Su última parada fue al caer la tarde en el panteón, mucha gente esperaba el cuerpo para quemar un torito en honor a Edgar.
Es de resaltarse que Diócesis de Cuernavaca condenó en misa la ejecución de Tamayo, así lo subrayó el párroco de la iglesia de Miacatlan, José Jesús de la Cruz Martínez.
Como se recordará el obispo Ramón Castro Castro escribió una carta que fue leída en todas las iglesias de Morelos, donde condenan la ejecución: "El obispo y los sacerdotes de la Iglesia de Cuernavaca, que peregrinan el Estado de Morelos, reunidos en esta semana anual de estudio levantamos nuestra voz en protesta, como ya antes el juez internacional Baltazar, Garzón había denunciado la injusticia al señalar que Estados Unidos no respetó su compromiso firmado en la convención de Viena, donde se obliga a que cualquier persona detenida en otro país que no sea el propio debe contar con asistencia consular", señaló.
El obispo presentó sus condolencias a la familia Tamayo Arias, "le expresamos nuestra solidaridad en este momento tan doloroso y les ofrecemos nuestra oración en las misas del domingo, ánimo".
En la misa los fieles pidieron por el alma de Edgar, por la familia Tamayo Arias, para que el señor le conceda consuelo y fortaleza en la fe.
El cortejo fúnebre salió de su casa a la iglesia de Santo Tomás, donde el obispo de Cuernavaca ofició la misa.
Las calles de Miacatlán lucieron repletas para darle el último adiós al morelense ejecutado en Texas.
En la iglesia, el obispo comparó "la injusta" muerte de Edgar con la de Jesús, pues afirmó "ambos murieron bajo las injustas leyes de los hombres".
Al finalizar la eucaristía se leyó una carta de Edgar titulada "el tren de la vida" donde pidió a todos los que escucharon dejar lo mejor de sí en este mundo.
"...y ojalá que lo mío sirva como ejemplo para otras personas", "la cárcel no come, pero sí mata a nuestros seres queridos. Y siempre vamos a ser las víctimas de nuestra propia pobreza y de nuestro color", dice la carta.
Las campanas sonaron por alrededor de 10 minutos mientras uno de los asistentes cantó "Inyección Letal", de los Tigres del Norte.
Más adelante se entonó "Un Puño de Tierra", que fue la canción que acompañó a Edgar al "ranchito" donde montaba toros de joven.
Su última parada fue al caer la tarde en el panteón, mucha gente esperaba el cuerpo para quemar un torito en honor a Edgar.
Es de resaltarse que Diócesis de Cuernavaca condenó en misa la ejecución de Tamayo, así lo subrayó el párroco de la iglesia de Miacatlan, José Jesús de la Cruz Martínez.
Como se recordará el obispo Ramón Castro Castro escribió una carta que fue leída en todas las iglesias de Morelos, donde condenan la ejecución: "El obispo y los sacerdotes de la Iglesia de Cuernavaca, que peregrinan el Estado de Morelos, reunidos en esta semana anual de estudio levantamos nuestra voz en protesta, como ya antes el juez internacional Baltazar, Garzón había denunciado la injusticia al señalar que Estados Unidos no respetó su compromiso firmado en la convención de Viena, donde se obliga a que cualquier persona detenida en otro país que no sea el propio debe contar con asistencia consular", señaló.
El obispo presentó sus condolencias a la familia Tamayo Arias, "le expresamos nuestra solidaridad en este momento tan doloroso y les ofrecemos nuestra oración en las misas del domingo, ánimo".
En la misa los fieles pidieron por el alma de Edgar, por la familia Tamayo Arias, para que el señor le conceda consuelo y fortaleza en la fe.
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