Fotos: Luis A. Barrera
* Estudiaba derecho, era policía municipal y acababa de retirar $80,000 del banco
Alvaro Velázquez
ECATEPEC, Méx.- Porque se opuso a que le robaran 80,000 pesos que acababa de retirar de un banco, un estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México fue asesinado a balazos por dos sujetos encapuchados que lo siguieron después de que salió de la institución crediticia y que al tenerlo de frente dentro de las mismas instalaciones del colegio, en uno de los salones, sin la más mínima contemplación y sin importarles nada lo ejecutaron a tiros ante la mirada atónita de varios de sus compañeros y profesores.
Consumado el cobarde y bestial asesinato, los despiadados delincuentes le quitaron los 80,000 pesos a su víctima y enseguida sin que nadie haya hecho el intento siquiera por detenerlos salieron corriendo y ya en la calle subieron a un automóvil y a una motocicleta, donde otros sujetos encapuchados ya los esperaban, para darse a la fuga y perderse entre las calles del lugar, dejando dentro del colegio toda una estela de terror, llanto y sangre.
Los hechos que costaron la vida de quien fue identificado como Javier Gabino Alvarez Pliego, de 22 años de edad, estudiante del octavo semestre de la carrera de derecho y también elemento activo de la Policía Municipal de Ecatepec, se registraron minutos después del mediodía de hoy, en el interior de las instalaciones de la Universidad Autónoma del Estado de México, campus Ecatepec, ubicadas en el número 17 de la Avenida José Revueltas, en la Colonia Tierra Blanca, en el peligroso e inseguro municipio de Ecatepec.
Autoridades policiacas informaron que de acuerdo a las primeras investigaciones que se realizaron y por los testimonios que dieron algunos compañeros del ahora occiso, momentos antes de que se registraran los mortales hechos, éste salió del colegio para dirigirse a un banco, a donde llegó para retirar 80,000 pesos en efectivo, cantidad de dinero que al parecer iba a utilizar para comprarle su automóvil a un compañero del salón de clases.
Sin que se registraran mayores contratiempos, dijeron, Javier llegó al banco y retiro los 80,000 pesos, pero cuando regresaba al colegio se dio cuenta que varios sujetos que viajaban en un automóvil y una motocicleta, a quienes seguramente personal del mismo banco les dio el "pitazo", lo venían siguiendo, por lo que aceleró el paso y al llegar al colegio, pensando que ahí ya no lo iban a seguir, rápidamente se metió para buscar refugio y apoyo de sus compañeros.
Sin embargo, para sorpresa del ahora occiso y de sus mismos compañeros, dos de los presuntos delincuentes que iban encapuchados y armados entraron a las mismas instalaciones y al tener de frente a Javier dentro de unos de los salones llegaron directamente hasta él y con palabras altisonantes y bajo amenazas de muerte le ordenaron que les entregara los 80,000 pesos que acababa de retirar del banco.
Sin embargo, dijeron los aterrados estudiantes, como Javier puso resistencia e incluso trató de enfrentar a los delincuentes para evitar el asalto, uno de ellos lo asesinó a quemarropa, al dispararle varios balazos.
En medio de la histeria y el terror que vivieron profesores y estudiantes de la UAEM, después de que los miserables delincuentes ejecutaron a su víctima le quitaron el dinero y ya con el botín en su poder rápidamente salieron para darse a la fuga a bordo de un automóvil y una motocicleta, donde otros sujetos encapuchados ya los esperaban.
Al tener conocimiento de los hechos, decenas de elementos de la Policía Municipal, de la SSC y hasta del Ejército Mexicano se presentaron en el lugar y materialmente sitiaron las instalaciones de la UAEM, al tiempo que implementaron un fuerte operativo en toda la zona, a fin de ubicar y detener a los criminales, pero como regularmente sucede en estos caso no tuvieron suerte, pues por la tardanza con que actuaron los guardianes del orden, escaparon sin dejar pistas de su paradero.
Profesores y estudiantes de la UAEM que se encontraban sumamente angustiados, espantados y alarmados exigieron a la PGJEM justicia y que realice todo lo que tenga que hacer para identificar, buscar y detener a los asesinos, pues señalaron que un hecho como éste no puede ni debe de quedar impune.
Alvaro Velázquez
ECATEPEC, Méx.- Porque se opuso a que le robaran 80,000 pesos que acababa de retirar de un banco, un estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México fue asesinado a balazos por dos sujetos encapuchados que lo siguieron después de que salió de la institución crediticia y que al tenerlo de frente dentro de las mismas instalaciones del colegio, en uno de los salones, sin la más mínima contemplación y sin importarles nada lo ejecutaron a tiros ante la mirada atónita de varios de sus compañeros y profesores.
Consumado el cobarde y bestial asesinato, los despiadados delincuentes le quitaron los 80,000 pesos a su víctima y enseguida sin que nadie haya hecho el intento siquiera por detenerlos salieron corriendo y ya en la calle subieron a un automóvil y a una motocicleta, donde otros sujetos encapuchados ya los esperaban, para darse a la fuga y perderse entre las calles del lugar, dejando dentro del colegio toda una estela de terror, llanto y sangre.
Los hechos que costaron la vida de quien fue identificado como Javier Gabino Alvarez Pliego, de 22 años de edad, estudiante del octavo semestre de la carrera de derecho y también elemento activo de la Policía Municipal de Ecatepec, se registraron minutos después del mediodía de hoy, en el interior de las instalaciones de la Universidad Autónoma del Estado de México, campus Ecatepec, ubicadas en el número 17 de la Avenida José Revueltas, en la Colonia Tierra Blanca, en el peligroso e inseguro municipio de Ecatepec.
Autoridades policiacas informaron que de acuerdo a las primeras investigaciones que se realizaron y por los testimonios que dieron algunos compañeros del ahora occiso, momentos antes de que se registraran los mortales hechos, éste salió del colegio para dirigirse a un banco, a donde llegó para retirar 80,000 pesos en efectivo, cantidad de dinero que al parecer iba a utilizar para comprarle su automóvil a un compañero del salón de clases.
Sin que se registraran mayores contratiempos, dijeron, Javier llegó al banco y retiro los 80,000 pesos, pero cuando regresaba al colegio se dio cuenta que varios sujetos que viajaban en un automóvil y una motocicleta, a quienes seguramente personal del mismo banco les dio el "pitazo", lo venían siguiendo, por lo que aceleró el paso y al llegar al colegio, pensando que ahí ya no lo iban a seguir, rápidamente se metió para buscar refugio y apoyo de sus compañeros.
Sin embargo, para sorpresa del ahora occiso y de sus mismos compañeros, dos de los presuntos delincuentes que iban encapuchados y armados entraron a las mismas instalaciones y al tener de frente a Javier dentro de unos de los salones llegaron directamente hasta él y con palabras altisonantes y bajo amenazas de muerte le ordenaron que les entregara los 80,000 pesos que acababa de retirar del banco.
Sin embargo, dijeron los aterrados estudiantes, como Javier puso resistencia e incluso trató de enfrentar a los delincuentes para evitar el asalto, uno de ellos lo asesinó a quemarropa, al dispararle varios balazos.
En medio de la histeria y el terror que vivieron profesores y estudiantes de la UAEM, después de que los miserables delincuentes ejecutaron a su víctima le quitaron el dinero y ya con el botín en su poder rápidamente salieron para darse a la fuga a bordo de un automóvil y una motocicleta, donde otros sujetos encapuchados ya los esperaban.
Al tener conocimiento de los hechos, decenas de elementos de la Policía Municipal, de la SSC y hasta del Ejército Mexicano se presentaron en el lugar y materialmente sitiaron las instalaciones de la UAEM, al tiempo que implementaron un fuerte operativo en toda la zona, a fin de ubicar y detener a los criminales, pero como regularmente sucede en estos caso no tuvieron suerte, pues por la tardanza con que actuaron los guardianes del orden, escaparon sin dejar pistas de su paradero.
Profesores y estudiantes de la UAEM que se encontraban sumamente angustiados, espantados y alarmados exigieron a la PGJEM justicia y que realice todo lo que tenga que hacer para identificar, buscar y detener a los asesinos, pues señalaron que un hecho como éste no puede ni debe de quedar impune.
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