Fotos: Luis A. Barrera
* También detuvieron a 2 rijosos que atacaron a uniformados
Alvaro Velázquez
VILLA NICOLAS ROMERO, Méx.- En medio de fuertes disturbios y un violento enfrentamiento a golpes donde salieron a relucir palos, piedras, tubos y gases lacrimógenos, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y de la Policía Municipal de esta localidad rescataron a tres presuntos ladrones, a quienes más de 250 enardecidos vecinos de la Colonia La Colmena intentaban linchar, después de que los descubrieron cuando a punta de pistola le robaron una cartera con 500 pesos a uno de los mismos vecinos.
La trifulca que fue causante de una serie de disturbios y hechos de violencia en la citada colonia, se registró este mediodía, cuando un grupo de vecinos descubrieron a los presuntos delincuentes, justo en el momento en que encañonaban con un arma de fuego a uno de sus mismos vecinos para robarle su cartera con 500 pesos en efectivos.
Ante tal situación, primeramente un grupo de por lo menos 15 personas salieron en auxilio del afectado y trataron de detener a los presuntos ladrones, pero éstos al darse cuenta de ello corrieron para escapar.
Durante la persecución que se dio por varias de las calles del lugar, las campanas del pueblo comenzaron a tocar, por lo que en cuestión de minutos decenas de vecinos, al considerar que había un hecho de emergencia, comenzaron a salir de sus domicilios y en un abrir y cerrar de ojos ya eran más de 150 personas las que correteaban a los presuntos ladrones, a quienes pretendían detener para lincharlos.
Sin embargo, durante su escapatoria, los presuntos ladrones en su desesperación prácticamente se pusieron "la zoga al cuello", pues se introdujeron a la calle cerrada de Crisalda, en el Fraccionamiento Arco Iris, donde ya no tuvieron por dónde salir y materialmente fueron rodeados y cercados por los enfurecidos vecinos.
Cuando la turba estaba a punto de tomar en sus manos a los delincuentes y cumplir con su objetivo de lincharlos, éstos en un instinto de sobrevivencia, brincaron por una barda y se metieron a un domicilio para parapetarse; sin embargo, como los enfurecidos vecinos comenzaron a golpear la puerta de la entrada para derribarla y entrar por ellos, varios elementos de la Policía Municipal llegaron con la intención de rescatarlos y evitar el linchamiento, pero solamente lograron sacar a uno de ellos, pues en ese momento los más de 250 moradores que se encontraban en el lugar comenzaron a golpear brutalmente a los uniformados y protagonizaron una serie de disturbios.
Debido a que la situación ya estaba fuera de control y se corría el riesgo de que se registrara una tragedia, pues la gente ya no entendía razones y arremetía a golpes contra los mismos municipales y el delincuente que ya habían sacado, más de 250 elementos de la SSC arribaron al lugar para poner orden y controlar la situación.
Sin embargo, cuando los elementos de la SSC llegaron a la zona de igual forma fueron agredidos por los vecinos, por lo que en ese momento se inició un violento enfrentamiento a golpes entre vecinos y policías, quienes no tuvieron más remedio que emplear la fuerza pública y utilizar gases lacrimógenos para controlar a los rijosos, pues incluso varias personas desde las azoteas de sus casas arrojaban palos, piedras, tabiques y todo lo que se encontraban a su paso para agredir a los guardines del orden y evitar que éstos rescataran a los presuntos ladrones.
Afortunadamente, después del violento enfrentamiento que duró casi una hora, los elementos de la SSC controlaron la situación y rescataron a los presuntos ladrones a quienes de inmediato subieron a diferentes patrullas y en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, los trasladaron a las instalaciones del centro de justicia local, donde quedaron a disposición del ministerio público, ante quien manifestaron llamarse Juan Manuel Robles, de 20, Alejandro Sánchez, de 21 y un menor de 17 años de edad.
Durante la misma acción policiaca, los elementos de la SSC detuvieron a un vecino del lugar, identificado como Arturo Robledo García, quien descalabró a uno de los uniformados, al arrojarle desde la azotea de su casa una piedra.
También se detuvo a un muchacho por atacar una de las unidades policiacas.
A pesar de que los vecinos no lograron su objetivo de linchar a los presuntos ladrones, exigieron que el ministerio público no incurriera en actos de corrupción y que actuara conforme a la ley y los encarcelara por rateros, pues amenazaron que si esto no sucedía, la próxima vez iban a tomar la justicia en sus manos, pues ya estaban hartos de tanta inseguridad y asaltos en su comunidad y que la policía brille por su ausencia y no haga absolutamente nada por evitarlos.
Alvaro Velázquez
Ante tal situación, primeramente un grupo de por lo menos 15 personas salieron en auxilio del afectado y trataron de detener a los presuntos ladrones, pero éstos al darse cuenta de ello corrieron para escapar.
Durante la persecución que se dio por varias de las calles del lugar, las campanas del pueblo comenzaron a tocar, por lo que en cuestión de minutos decenas de vecinos, al considerar que había un hecho de emergencia, comenzaron a salir de sus domicilios y en un abrir y cerrar de ojos ya eran más de 150 personas las que correteaban a los presuntos ladrones, a quienes pretendían detener para lincharlos.
Sin embargo, durante su escapatoria, los presuntos ladrones en su desesperación prácticamente se pusieron "la zoga al cuello", pues se introdujeron a la calle cerrada de Crisalda, en el Fraccionamiento Arco Iris, donde ya no tuvieron por dónde salir y materialmente fueron rodeados y cercados por los enfurecidos vecinos.
Cuando la turba estaba a punto de tomar en sus manos a los delincuentes y cumplir con su objetivo de lincharlos, éstos en un instinto de sobrevivencia, brincaron por una barda y se metieron a un domicilio para parapetarse; sin embargo, como los enfurecidos vecinos comenzaron a golpear la puerta de la entrada para derribarla y entrar por ellos, varios elementos de la Policía Municipal llegaron con la intención de rescatarlos y evitar el linchamiento, pero solamente lograron sacar a uno de ellos, pues en ese momento los más de 250 moradores que se encontraban en el lugar comenzaron a golpear brutalmente a los uniformados y protagonizaron una serie de disturbios.
Debido a que la situación ya estaba fuera de control y se corría el riesgo de que se registrara una tragedia, pues la gente ya no entendía razones y arremetía a golpes contra los mismos municipales y el delincuente que ya habían sacado, más de 250 elementos de la SSC arribaron al lugar para poner orden y controlar la situación.
Sin embargo, cuando los elementos de la SSC llegaron a la zona de igual forma fueron agredidos por los vecinos, por lo que en ese momento se inició un violento enfrentamiento a golpes entre vecinos y policías, quienes no tuvieron más remedio que emplear la fuerza pública y utilizar gases lacrimógenos para controlar a los rijosos, pues incluso varias personas desde las azoteas de sus casas arrojaban palos, piedras, tabiques y todo lo que se encontraban a su paso para agredir a los guardines del orden y evitar que éstos rescataran a los presuntos ladrones.
Afortunadamente, después del violento enfrentamiento que duró casi una hora, los elementos de la SSC controlaron la situación y rescataron a los presuntos ladrones a quienes de inmediato subieron a diferentes patrullas y en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, los trasladaron a las instalaciones del centro de justicia local, donde quedaron a disposición del ministerio público, ante quien manifestaron llamarse Juan Manuel Robles, de 20, Alejandro Sánchez, de 21 y un menor de 17 años de edad.
También se detuvo a un muchacho por atacar una de las unidades policiacas.
A pesar de que los vecinos no lograron su objetivo de linchar a los presuntos ladrones, exigieron que el ministerio público no incurriera en actos de corrupción y que actuara conforme a la ley y los encarcelara por rateros, pues amenazaron que si esto no sucedía, la próxima vez iban a tomar la justicia en sus manos, pues ya estaban hartos de tanta inseguridad y asaltos en su comunidad y que la policía brille por su ausencia y no haga absolutamente nada por evitarlos.
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