Alejandro Colón
Al quedar instalado el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, ofreció encabezar un organismo "que no deje de aplicar la ley con todo su peso y frente a quien sea cuando las reglas se vulneren", luego de la sesión de despedida del Instituto Federal Electoral (IFE) que, entre aplausos, cerró su ciclo tras 23 años de organizar comicios federales.
Con 16 asistentes, el nuevo INE entró en funcionamiento en una sesión vespertina en la que se instaló su Consejo General y tomó protesta Lorenzo Córdova como su consejero presidente, quien procedió a hacer lo mismo con los otros 10 consejeros que integran el órgano supremo del instituto.
En su discurso de toma de protesta como consejero presidente del INE, Córdova Vianello, ofreció encabezar una institución respetuosa de la política, pero firme en su actuación, y dijo que sibien las elecciones de 2015 serán una "prueba de ácido" para el nuevo instituto, servirán también para afinar los cambios y las reglas electorales en el país.
El INE, continuó, será "un árbitro que no olvide que su rol es la aplicación de las reglas del juego democrático que todos conocen, han pactado y reconocido".
Al delinear los objetivos del INE, planteó: ser una autoridad "atenta y vigilante, dispuesta a actuar cuando sea necesario pero discreta y respetuosa de la política cuando su intervención no sea indispensable una institución que actúe con firmeza y autoridad, sin excesos", indicó.
"Que no sobreactúe, que no tenga protagonismos innecesarios, pero que, por otro lado, que no deje de aplicar la ley con todo su peso y frente a quien sea cuando las reglas se vulneren", agregó.
También fijó como reto, ante nuevos interlocutores, una "actitud de respeto y diálogo permanente con los poderes públicos y privados con los que el INE tiene que interactuar, pero sin olvidar nunca que esa relación de ninguna manera significa ni dependencia ni condescendencia".
Además comprometió como el primero de los retos del INE el operar la "compleja reforma electoral", cuyas leyes secundarias aún están pendientes en el Congreso de la Unión.
Pero alertó: "el camino está lleno de preocupaciones y de acciones inmediatas, de una larga serie de pequeños plazos pero que deben ser enfrentados con expectativas de largo aliento".
Antes, en una sesión matutina de no más de 20 minutos, la presidenta del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE), María Marván Laborde, declaró la clausura formal de actividades de ese organismo.
Entre aplausos, la ahora última titular del IFE abandonó el salón de plenos, acompañada de los ahora exconsejeros Benito Nacif, Marco Antonio Baños y Lorenzo Córdova.
Marván Laborde recordó su labor de 27 meses en el instituto, la cual, dijo, asumió con el compromiso de trabajar por el bien de México. "Me voy serena, con la convicción de que siempre, desde donde esté y a donde vaya trabajaré para la consolidación y el perfeccionamiento de la democracia", puntualizó.
Aseveró que la democracia mexicana saldrá fortalecida con Lorenzo Córdova al frente del Instituto Nacional Electoral (INE), pues con su inteligencia y honestidad intelectual pondrá a resguardo la vida electoral a nivel federal y del país entero.
Marván Laborde manifestó que el INE se cimentará en la fuerza y en la estructura del IFE, y enfatizó que este día "será recordado como un momento de inflexión en la historia del árbitro electoral, en la historia de la democracia mexicana".
Y refirió: "los mexicanos estamos obligados a confiar en nuestros avances, a defender nuestras conquistas" porque en un Estado democrático las instituciones nacen de las leyes y se materializan en edificios específicos que en muchas ocasiones les dan identidad.
Para pasado el mediodía, las letras del Instituto Nacional Electoral (IFE) fueron cambiadas por las del Instituto Nacional Electoral (INE) en el salón de sesiones del nuevo órgano que comenzó su vida ayer mismo.
Al quedar instalado el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, ofreció encabezar un organismo "que no deje de aplicar la ley con todo su peso y frente a quien sea cuando las reglas se vulneren", luego de la sesión de despedida del Instituto Federal Electoral (IFE) que, entre aplausos, cerró su ciclo tras 23 años de organizar comicios federales.
Con 16 asistentes, el nuevo INE entró en funcionamiento en una sesión vespertina en la que se instaló su Consejo General y tomó protesta Lorenzo Córdova como su consejero presidente, quien procedió a hacer lo mismo con los otros 10 consejeros que integran el órgano supremo del instituto.
El INE, continuó, será "un árbitro que no olvide que su rol es la aplicación de las reglas del juego democrático que todos conocen, han pactado y reconocido".
Al delinear los objetivos del INE, planteó: ser una autoridad "atenta y vigilante, dispuesta a actuar cuando sea necesario pero discreta y respetuosa de la política cuando su intervención no sea indispensable una institución que actúe con firmeza y autoridad, sin excesos", indicó.
"Que no sobreactúe, que no tenga protagonismos innecesarios, pero que, por otro lado, que no deje de aplicar la ley con todo su peso y frente a quien sea cuando las reglas se vulneren", agregó.
También fijó como reto, ante nuevos interlocutores, una "actitud de respeto y diálogo permanente con los poderes públicos y privados con los que el INE tiene que interactuar, pero sin olvidar nunca que esa relación de ninguna manera significa ni dependencia ni condescendencia".
Además comprometió como el primero de los retos del INE el operar la "compleja reforma electoral", cuyas leyes secundarias aún están pendientes en el Congreso de la Unión.
Pero alertó: "el camino está lleno de preocupaciones y de acciones inmediatas, de una larga serie de pequeños plazos pero que deben ser enfrentados con expectativas de largo aliento".
Antes, en una sesión matutina de no más de 20 minutos, la presidenta del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE), María Marván Laborde, declaró la clausura formal de actividades de ese organismo.
Entre aplausos, la ahora última titular del IFE abandonó el salón de plenos, acompañada de los ahora exconsejeros Benito Nacif, Marco Antonio Baños y Lorenzo Córdova.
Marván Laborde recordó su labor de 27 meses en el instituto, la cual, dijo, asumió con el compromiso de trabajar por el bien de México. "Me voy serena, con la convicción de que siempre, desde donde esté y a donde vaya trabajaré para la consolidación y el perfeccionamiento de la democracia", puntualizó.
Marván Laborde manifestó que el INE se cimentará en la fuerza y en la estructura del IFE, y enfatizó que este día "será recordado como un momento de inflexión en la historia del árbitro electoral, en la historia de la democracia mexicana".
Y refirió: "los mexicanos estamos obligados a confiar en nuestros avances, a defender nuestras conquistas" porque en un Estado democrático las instituciones nacen de las leyes y se materializan en edificios específicos que en muchas ocasiones les dan identidad.
Para pasado el mediodía, las letras del Instituto Nacional Electoral (IFE) fueron cambiadas por las del Instituto Nacional Electoral (INE) en el salón de sesiones del nuevo órgano que comenzó su vida ayer mismo.
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