Fotos: Jaime Llera
Noel F. Alvarado,
El interior del restaurante del Hotel Riazor fueron escenario de la agresión a balazos contra un hombre procedente de Sinaloa, el cual, pese a que le dispararon en 35 ocasiones con armas de grueso calibre, sólo dos proyectiles lograron herirlo, por lo que tras recibir los primeros auxilios, fue trasladado a un hospital, donde los médicos señalan que su estado de salud es delicado.
Este hecho de violencia -con claro actuar del crimen organizado-, ocurrió en los momentos en que clientes y empleados se encontraban degustando sus alimentos.
Por la forma en que ocurrió esta agresión, los encargados de las investigaciones señalan que se debe a una venganza relacionada con gente del crimen organizado; sin embargo, será conforme avancen las indagaciones cuando se conozcan los motivos por los que fue agredido este hombre procedente de Sinaloa.
De acuerdo a los primeros reportes del Centro de información Policial de la Secretaría de Seguridad Pública del DF y las primeras investigaciones de la Procuraduría capitalina, este jueves, un hombre procedente de Sinaloa resultó lesionado con dos disparos de arma de fuego al interior del restaurante del Hotel Riazor, ubicado en Viaducto Miguel Alemán, a la altura de Congreso de la Unión.
Allí ingresaron varios sujetos, quienes sin mediar palabra y al tener a la vista a este hombre procedente de Sinaloa, le dispararon con armas de fuego. Al verlo caer mortalmente herido, los sicarios salieron a toda prisa del restaurante, para darse a la fuga en dos automóviles.
En cuestión de minutos arribaron policías preventivos y agentes de la Policía Investigadora, así como personal de los cuerpos de socorro. Los paramédicos de la Cruz Roja, al encontrarlo aún con vida, le brindaron los primeros auxilios, para luego trasladarlo de emergencia a un hospital, donde los médicos luchan por salvarle la vida.
Durante la inspección ocular, los encargados de las investigaciones encontraron 35 casquillos de diferentes calibres, los cuales son analizados en los laboratorios de la coordinación general de servicios periciales, donde se continúa con las investigaciones.
El interior del restaurante del Hotel Riazor fueron escenario de la agresión a balazos contra un hombre procedente de Sinaloa, el cual, pese a que le dispararon en 35 ocasiones con armas de grueso calibre, sólo dos proyectiles lograron herirlo, por lo que tras recibir los primeros auxilios, fue trasladado a un hospital, donde los médicos señalan que su estado de salud es delicado.
Este hecho de violencia -con claro actuar del crimen organizado-, ocurrió en los momentos en que clientes y empleados se encontraban degustando sus alimentos.
Por la forma en que ocurrió esta agresión, los encargados de las investigaciones señalan que se debe a una venganza relacionada con gente del crimen organizado; sin embargo, será conforme avancen las indagaciones cuando se conozcan los motivos por los que fue agredido este hombre procedente de Sinaloa.
De acuerdo a los primeros reportes del Centro de información Policial de la Secretaría de Seguridad Pública del DF y las primeras investigaciones de la Procuraduría capitalina, este jueves, un hombre procedente de Sinaloa resultó lesionado con dos disparos de arma de fuego al interior del restaurante del Hotel Riazor, ubicado en Viaducto Miguel Alemán, a la altura de Congreso de la Unión.
Allí ingresaron varios sujetos, quienes sin mediar palabra y al tener a la vista a este hombre procedente de Sinaloa, le dispararon con armas de fuego. Al verlo caer mortalmente herido, los sicarios salieron a toda prisa del restaurante, para darse a la fuga en dos automóviles.
En cuestión de minutos arribaron policías preventivos y agentes de la Policía Investigadora, así como personal de los cuerpos de socorro. Los paramédicos de la Cruz Roja, al encontrarlo aún con vida, le brindaron los primeros auxilios, para luego trasladarlo de emergencia a un hospital, donde los médicos luchan por salvarle la vida.
Durante la inspección ocular, los encargados de las investigaciones encontraron 35 casquillos de diferentes calibres, los cuales son analizados en los laboratorios de la coordinación general de servicios periciales, donde se continúa con las investigaciones.
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