Se cumplió... resucita el Cristo de Iztapalapa

domingo, 20 de abril de 20140 comentarios


Raúl Ma­cías

El pa­sa­do vier­nes, al ex­ha­lar el úl­ti­mo alien­to Je­sús de Na­za­ret en la cruz, el cie­lo se nu­bló y una le­ve llo­viz­na ca­yó. En­ton­ces que­dó de­mos­tra­do que era el Me­sías, el Hi­jo de Dios; el es­pe­ra­do pa­ra la sal­va­ción de la Hu­ma­ni­dad. Pe­ro ayer su­ce­dió lo anun­cia­do: la re­su­rrec­ción de Cris­to quien ven­ció a la muer­te y ya se en­cuen­tra sen­ta­do a un la­do su pa­dre; por­que bien lo di­jo, que su rei­no no era te­rre­nal.

De es­te mo­do, con el re­fe­ri­do pa­sa­je bí­bli­co con­ti­nuó la CLX­XI re­pre­sen­ta­ción de Se­ma­na San­ta en Iz­ta­pa­la­pa, y tal co­mo lo di­je­ra en sus tiem­pos San Pa­blo: "si Cris­to no fue re­su­ci­ta­do, nues­tras pre­di­ca­cio­nes ya no con­tie­nen na­da ni que­da na­da de lo que creen us­te­des. Y us­te­des no pue­den es­pe­rar na­da de su fe. Pe­ro no, Cris­to re­su­ci­tó de en­tre los muer­tos". (I Co­rin­tios 15,14)

Ayer el ca­dá­ver de Je­sús de Na­za­ret se en­con­tra­ba en su se­pul­cro que fue re­ga­la­do por Jo­sé de Ari­ma­tea. Unos guar­dias ro­ma­nos, an­te el te­mor de que el cuer­po del Me­sías fue­ra ro­ba­do por sus se­gui­do­res, vi­gi­la­ban el lu­gar. De pron­to, la pe­sa­da pie­dra que cu­bría la en­tra­da, sin que na­die la mo­vie­ra por la par­te de afue­ra se apar­tó po­co a po­co has­ta que­dar de la­do.

Una es­plen­do­ro­sa luz sur­gió del in­te­rior y apa­re­ció Je­sús de Iz­ta­pa­la­pa (Eduar­do Guz­mán Flo­res) con ro­pa­jes blan­cos co­mo la es­pu­ma del mar, sig­ni­fi­ca­do de pu­re­za. Tiem­po ade­lan­te acu­dió al se­pul­cro la Vir­gen Ma­ría (Nancy Uri­be) pa­ra cam­biar­le los ven­da­jes y un­tar­le es­pe­cias a su cuer­po. Su sor­pre­sa fue enor­me al ver que el ca­dá­ver de su ama­do hi­jo no se en­con­tra­ba don­de fue co­lo­ca­do lue­go de la cru­ci­fi­xión.

En­tró en de­ses­pe­ra­ción al no ver a su hi­jo ama­do; pa­re­cie­ra que se cues­tio­na­ba so­bre el pa­ra­de­ro del cuer­po. Llo­ró al no en­con­trar­lo; mi­ra­ba pa­ra el in­te­rior de la cue­va que era el se­pul­cro. Era acom­pa­ña­da por otras mu­je­res que no da­ban cré­di­to y no sa­bían lo su­ce­di­do. 

Con el ros­tro lle­no de in­cer­ti­dum­bre co­rrie­ron a in­for­mar a los após­to­les. Es­tos no cre­ye­ron na­da so­bre la de­sa­pa­ri­ción de Je­sús, tam­po­co cuan­do Ma­ría Mag­da­le­na les con­tó que a ella ya se le ha­bía apa­re­ci­do el Maes­tro. En sus ca­ras se veía cier­ta des­con­fian­za a lo que es­cu­cha­ban. Fue en­ton­ces cuan­do el Me­sías se les apa­re­ció y los re­pren­dió por­que du­da­ron de su pa­la­bra de que re­su­ci­ta­ría de en­tre los muer­tos.

Pla­ti­có con ellos; les pi­dió "lle­ven mi pa­la­bra" por to­dos los rin­co­nes del mun­do, y a la vez les dio el po­der pa­ra sa­nar las al­mas, per­do­nar a los pe­ca­do­res y en­se­ñar el evan­ge­lio que El les ha­bía in­cul­ca­do. La re­su­rrec­ción fue des­cri­ta por los após­to­les. "La re­su­rrec­ción de Je­sús no es una vuel­ta a su vi­da an­te­rior, pa­ra vol­ver a mo­rir de nue­vo. Je­sús en­tra en la vi­da de­fi­ni­ti­va de Dios; es exal­ta­do por Dios". (He­chos 2,23)

Y ayer dio por ter­mi­na­da la CLX­XI re­pre­sen­ta­ción de la pa­sión y muer­te de Je­sús en la De­le­ga­ción Iz­ta­pa­la­pa. Cuan­do se dio la úl­ti­ma es­ce­na los asis­ten­tes aplau­die­ron el gran es­fuer­zo que hi­cie­ron quie­nes par­ti­ci­pa­ron en es­ta obra que lle­van ha­cien­do des­de que una epi­de­mia de có­le­ra oca­sio­nó la muer­te de cien­tos de iz­ta­pa­la­pen­ses y por una pro­me­sa se com­pro­me­ten a se­guir ade­lan­te el año si­guien­te.

Enviado desde mi iPad
Share this article :

Publicar un comentario

Labels

JUSTICIA (39) POLITICA (18) REPUBLICA (16) POLICIA (12) CIUDAD (4) ECONOMIA (4) DEPORTES (2) ESTADOS (1) SOCIEDAD (1)
 
Support : Creating Website | Johny Template | Mas Template
Copyright © 2011. NOTIREDMEXICO - All Rights Reserved
Template Created by Creating Website Published by Mas Template
Proudly powered by Blogger