Noel F. Alvarado.
El director General del Sistema de Aguas de la ciudad de México, Ramón Aguirre Díaz, urgió a la ALDF analizar y dictaminar sobre la descentralización del organismo para que sea más eficiente y sustentable el servicio, al destacar que se han detectado miles de pequeñas fugas subterráneas del líquido en los 13 mil kilómetros de la red de tubería, de los cuales 4 kilómetros y medio de la red primaria y secundaria se necesita cambiar, porque ya dieron una vida útil de 50 años.
Al dar detalles del Plan de Agua para el Futuro de la Ciudad de México, el cual va a un plazo de 25 años y en el que se invertirán 200 mil millones de pesos, Ramón Aguirre, destacó que el proyecto es hacer un plan Metropolitano y que por las deficiencias en el servicio, el Sistema de Aguas, pierden alrededor de 100 millones de pesos al año al perder juicios en demandas de particulares y de empresas.
Explicó que en torno a las reformas legales, es un Programa a largo plazo de cumplimiento obligatorio por Ley; indicadores sociales e institucionales con informes públicos anuales certificados por un ente externo y la descentralización del Sistema de Aguas de la Ciudad de México para fortalecer su capacidad técnica, administrativa y financiera.
El Plan de Agua para el Futuro de la Ciudad de México –dijo incluye un importante paquete de obras acciones que serán los objetivos por alcanzar durante la actual administración del Gobierno de la Ciudad, entre ellos el completar el equipamiento del Sistema de Aguas en materia de telemetría y control supervisorio y remoto para todos los pozos con los que cuenta la ciudad, los principales tanques y válvulas de control, compuertas de trifurcaciones, volúmenes de agua conducidos a lo largo de las redes primarias, así como la información en tiempo real de las presiones en puntos estratégicos de la red de distribución.
Destacó que se tiene contemplada la reposición y rehabilitación de 3 mil 115 kilómetros de redes y tomas domiciliarias conforme a los estudios que se realicen de pérdidas por fugas y el estado de las tuberías, con el objetivo, no solo de sustituir, sino prioritariamente de recuperar caudales que se pierden.
Ramón Aguirre Díaz, destacó que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, busca la reposición y rehabilitación de 520 kilómetros de tuberías de drenaje, incluidos colectores y redes de atarjeas que se encuentren en malas condicio0nes o en contrapendiente; la instalación de 525 mil micro medidores para alcanzar la cobertura óptima de micromedición.
Además, de la construcción de 19 nuevas potabilizadoras para el tratamiento de agua que se suministra y no cumple con los parámetros de la norma SSA-003 para agua potable, principalmente en las delegaciones Iztapalapa, Tláhuac, Milpa Alta, Iztacalco, Venustiano Carranza y Gustavo A. Madero; así como la rehabilitación y ampliación de 16 plantas potabilizadoras que actualmente operan en esas mismas delegaciones, además de la construcción de dos nuevas plantas de tratamiento, las cuales, junto con la rehabilitación y ampliación de otras cinco, permitirán cubrir las necesidades de agua residual tratada en aquellos usos que no requieren calidad potable, con lo cual se avanzará también en la mejor utilización del recurso hídrico que se tiene en la Ciudad de México.
El director General del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, Ramón Aguirre Díaz, expresó que estas acciones se ejecutarán bajo la modalidad de contratos de servicios con inversión recuperable y la posible participación del Fondo de Infraestructura. Aunque estas acciones constituyen menos de 10 por ciento de lo requerido en el PSGSH, su importancia radica en que para ellas se utilizan recursos y fondos adicionales a los que normalmente se manejan en los presupuestos del Sistema de Aguas de la Ciudad de México y que por su importancia estratégica, tendrán un efecto multiplicador en beneficio de los servicos que se prestan a los habitantes de la capital del país.
Y, subrayó que a pesar del impacto de estas acciones, la realidad es que se requerirá un esfuerzo sostenido de 25 años para resolver la problemática, porque así es el tamaño del reto que tiene la Ciudad de México.
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