Patricia Carrasco
La Arquidiócesis de México sostuvo que mientras se presume el descenso de actos delictivos, en la realidad más mexicanos son víctimas de la violencia y nadie puede garantizar plenamente la protección de su vida, integridad corporal y patrimoniaal, por lo que hay un Estado fallido en barrios, colonias y regiones lejanas sin paz y en guerra.
Lamentó el incremento de personas en pobreza y la escalada de violencia, por lo que cuestionó hacia dónde nos dirigimos, ya que la situación de la población contrasta con el mundo ficticio de los mercados, del lujo, la riqueza obscena y la recaudación fiscal que llena las arcas hacendarias, creando un gobierno rico sobre un pueblo encarecido y pobre.
Dejó en claro que no se debe "seguir ocultando la injusticia que impide resolver el drama de los migrantes; los secuestros, la impunidad, la actividad de las organizaciones criminales, la pobreza y la violencia".
En el editorial titulado Iglesia, factor de resistencia publicado en el semanario "Desde la fe", la jerarquía católica fustigó la "fiebre reformista" del gobierno.
"Los autores de los cambios son agoreros del éxito, del desarrollo sostenido por la explotación de los recursos naturales, de oportunidades para todos y de una prosperidad que no se verá en lo inmediato sino a medida que las reformas estén en vigor y tengan eficacia jurídica".
Sostuvo que los obispos, en la pasada reunión que sostuvieron con el Presidente Enrique Peña en el marco de la XCVII asamblea plenaria de la Conferencia del Episcopado de México, alertaron que "las reformas y cambios serán letra muerta y beneficiarán a los de siempre y a los depredadores del país, si no se transforma lo esencial".
Lamentó el incremento de personas en pobreza y la escalada de violencia, por lo que cuestionó hacia dónde nos dirigimos, ya que la situación de la población contrasta con el mundo ficticio de los mercados, del lujo, la riqueza obscena y la recaudación fiscal que llena las arcas hacendarias, creando un gobierno rico sobre un pueblo encarecido y pobre.
Dejó en claro que no se debe "seguir ocultando la injusticia que impide resolver el drama de los migrantes; los secuestros, la impunidad, la actividad de las organizaciones criminales, la pobreza y la violencia".
En el editorial titulado Iglesia, factor de resistencia publicado en el semanario "Desde la fe", la jerarquía católica fustigó la "fiebre reformista" del gobierno.
"Los autores de los cambios son agoreros del éxito, del desarrollo sostenido por la explotación de los recursos naturales, de oportunidades para todos y de una prosperidad que no se verá en lo inmediato sino a medida que las reformas estén en vigor y tengan eficacia jurídica".
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