Noel F. Alvarado
En la escena de esta agresión, los peritos y el ministerio público de la Fiscalía de la Procuraduría capitalina en Benito Juárez, encontraron al menos diez casquillos percutidos de arma de fuego de diferentes calibres, los cuales son analizados por investigadores de la Coordinación General de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
Por la forma en que fue cometido este hecho de violencia, los encargados de las indagaciones presumen que se debe a una venganza cometida por gente ligada a alguna organización del crimen organizado; sin embargo, será conforme avancen las investigaciones cuando se conozcan los motivos de esta balacera.
De acuerdo a la versión de algunos testigos, la noche de ayer, tres amigos se encontraban a bordo de un vehículo Jetta blanco, con placas de circulación 690-YAW, el cual estaba estacionado en la esquina del Eje Central Lázaro Cárdenas y la calle Caleta, en la Colonia Narvarte, perímetro de la Delegación Benito Juárez.
En esos momentos se acercó lentamente una camioneta y desde las ventanillas los tripulantes sacaron armas de fuego y dispararon contra los tres ocupantes del Jetta. La serie de disparos de arma de fuego se alojaron en los cuerpos de esas tres personas, por lo que quedaron mortalmente heridas.
Cometida la agresión, los responsables escaparon. En tanto algunos testigos solicitaron la intervención de personal de los cuerpos de socorro y de la policía. Sólo uno de los baleados aún estaba con vida, por lo que luego de brindarle los primeros auxilios, lo trasladaron de emergencia a un hospital, donde los médicos luchan por salvarle la vida.
En el lugar quedaron los cadáveres de dos de los baleados. Una vez que los investigadores recogieron toda evidencia que los lleve al esclarecimiento de este hecho de violencia, los cuerpos fueron trasladados al anfiteatro de la fiscalía en Benito Juárez, donde se continúa con las pesquisas.
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