Paris, Francia, (Notimex).- La policía de Bangui informó hoy que presuntos combatientes de la exmilicia rebelde Séléka y hombres armados del pueblo Fulani quemaron vivas a unas 13 personas en el interior de una casa en la región central de República Centroafricana.
El brutal crimen tuvo lugar cuando el grupo de militantes irrumpieron en el poblado de Dissikou, cercano a la ciudad de Kaga-Bandoro, donde persiguieron y capturaron a varias personas, creando caos entre los residentes, indicaron fuentes de la policía centroafricana.
Por lo menos 13 de las personas capturadas fueron introducidas por la fuerza en una casa, cuyos accesos fueron bloqueados con barricadas para impedir que éstas salieran del inmueble, de acuerdo con reportes del portal de noticias Centrafrique-presse.
Enseguida los hombres armados prendieron fuego a la casa con las víctimas dentro, señalaron las fuentes y refirieron que en la desesperación una de las personas atrapadas intentó escapar a través de una ventana pero fue acribillada a balazos.
Según los informes, todas las personas en el interior de la casa murieron calcinadas, mientras que decenas de familias lograron huir de Dissikou y llegaron hasta Kaga-Bandoro para buscar refugio en la catedral de esa ciudad.
El ataque ocurrió el pasado fin de semana, sin embargo fue revelado por la policía capitalina hasta este martes.
Las fuentes responsabilizaron a miembros de Séléka que operan desde hace años en esa zona del país, sin embargo éstos acusan a los Fulani que han sido desposeídos de sus animales por las milicias populares de autodefensa anti-Balaka y llevan a cabo represalias.
La rebelión Séléka terminó en marzo de 2013 con su integración al poder político, pero debido a los abusos de los exrebeldes musulmanes se crearon las milicias armadas anti-Balaka, predominantemente cristianas, lo que propició represalias mutuas.
Las regiones del centro y del norte de República Centroafricana han sido escenario de violentos ataques desde enero pasado, que han sido considerados ya como crímenes contra la humanidad, provocando masivos desplazamientos.
El brutal crimen tuvo lugar cuando el grupo de militantes irrumpieron en el poblado de Dissikou, cercano a la ciudad de Kaga-Bandoro, donde persiguieron y capturaron a varias personas, creando caos entre los residentes, indicaron fuentes de la policía centroafricana.
Enseguida los hombres armados prendieron fuego a la casa con las víctimas dentro, señalaron las fuentes y refirieron que en la desesperación una de las personas atrapadas intentó escapar a través de una ventana pero fue acribillada a balazos.
Según los informes, todas las personas en el interior de la casa murieron calcinadas, mientras que decenas de familias lograron huir de Dissikou y llegaron hasta Kaga-Bandoro para buscar refugio en la catedral de esa ciudad.
El ataque ocurrió el pasado fin de semana, sin embargo fue revelado por la policía capitalina hasta este martes.
La rebelión Séléka terminó en marzo de 2013 con su integración al poder político, pero debido a los abusos de los exrebeldes musulmanes se crearon las milicias armadas anti-Balaka, predominantemente cristianas, lo que propició represalias mutuas.
Las regiones del centro y del norte de República Centroafricana han sido escenario de violentos ataques desde enero pasado, que han sido considerados ya como crímenes contra la humanidad, provocando masivos desplazamientos.
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