*El presente y futuro de México no admiten cortoplacismos, rentabilidad política o pensar en la siguiente elección, asegura el Mandatario en entrevista publicada por el diario "El País"
Alejandro Colón, enviado
MADRID, España.- Enrique Peña Nieto aseguró que, como Presidente de la República, hace lo que mejor convenga al presente y futuro de México, "no estoy pensando en una visión cortoplacista, no estoy pensando en la siguiente elección o en la rentabilidad política", aseguró.
En una entrevista publicada por el diario "El País", el Mandatario mexicano indicó que busca mejores condiciones y desarrollo para México, "me toque apreciarlo en una mayor dimensión durante mi gestión o no me toque apreciarlo. Porque pensar en qué hago para que me vaya bien y salga con bombo y platillos durante mi gestión me parece que sería lastimoso y estar falto a la responsabilidad".
Consultado respecto a sí las reformas secundarias que analiza el Congreso de la Unión no llegarán hasta donde se tenía previsto, Peña Nieto subrayó: "No. No es ni propósito ni deseo de que esto ocurra. El propósito, el interés, lo que nosotros vamos a defender: ni rebajar ni ceder ni claudicar el esfuerzo reformador que se hizo ya en el orden constitucional".
Puntualizó que cuando ya se transita del marco al detalle, siempre lleva más tiempo lograr los acuerdos necesarios. "Pero ninguna fuerza política ha dicho: 'hasta aquí llegamos y ya no vamos más allá'", sostuvo
En el tema energético, citó como ejemplo, será el vector más importante que México tendrá para su crecimiento económico, ante lo cual precisó que "sí tengo claro que no será en muy corto plazo, sino más bien en un mediano plazo y algo que trascenderá en el tiempo a mi administración".
Reconoció que hay quienes piensan que hay reformas que nunca se hubiesen logrado debido a la experiencia vivida en los últimos años, con una transición política, y con el cambio de partido en la Presidencia de la República; "hay esfuerzos frustrados por sacar adelante cambios en distintos ámbitos", mencionó según el diario español.
Hizo una pausa para admitir que ya se habían hecho ajustes, "pero verdaderamente magros o casi marginales. Insuficientes a la luz de los resultados del bajo crecimiento que habíamos experimentado en la última década, insuficiente para la generación de los empleos que el país demanda, insuficiente para aumentar el bienestar y el desarrollo social. Parecía que nuestra condición política no daba más de sí"
-No hay país que esté exento. Sucede en todas partes. Que ciertas reformas trastocaran o llegaran a tocar ciertos intereses establecidos hacía que acabaran pospuestas. Por eso lo que hemos buscado, y esto sí lo señalé claramente desde mi discurso de toma de posesión, es reivindicar el papel del gobierno de la República, del Estado mexicano en su conjunto, como rector de las políticas que deban incidir en el desarrollo social y económico del país. Y de acuerdo a esa premisa hemos venido actuando -respondió.
Mencionó que todo cambio en cualquier ámbito conlleva resistencias. "Porque trastoca intereses. Intereses económicos. Y siempre habrá resistencias al cambio. Si hubiésemos seguido haciendo las cosas como se venían haciendo en el pasado, de manera inercial, pues es evidente que el resultado iba a ser exactamente el mismo.
"Si queremos asegurar un mayor crecimiento económico y desarrollo social, no podemos hacer exactamente lo mismo. Por más esfuerzos que se han hecho en políticas públicas, en hacer ajustes aquí y allá, al final de cuentas los resultados han sido magros. En los últimos 14 años, o en los últimos 30 años, el promedio del crecimiento del país es del 2.4%. Es verdaderamente pobre, bajo e insuficiente", admitió.
Sin embargo, apuntó que en el impulso a las reformas "no estamos haciendo imposición de nada. Más bien ha sido un tema de consenso y de respaldo mayoritario, como ocurre en toda democracia. Ha habido resistencias, ha habido incomodidades y se ha explicado ampliamente por qué la necesidad de cada una de las reformas más allá de los intereses o de las afectaciones que pueda generar en algunos sectores. Sin duda los beneficios de las mismas son mayores y de orden superior frente a lo que puedan suponer las resistencias", aseguró.
El ajuste que se ha hecho en materia energética, agregó, es algo que se había venido posponiendo, "parecía un tema intocable, sin duda estaba o está en la cultura de nuestro pueblo como un tema casi inalterable. Pero era evidente que el marco legal en el que veníamos actuando no haría posible que México tuviera un mayor desarrollo energético. "Evidentemente, la explotación de los yacimientos fáciles de acceder se estaba agotando; es evidente que hay un decrecimiento en la explotación petrolera de nuestro país".
Y dijo que es evidente que el mapa se está moviendo. "Lo que Estados Unidos ha alcanzado en esta asignatura energética modifica todo el mapa. México no se podía rezagar. Lo que estaba ocurriendo de seguir en esta misma ruta es: se nos iban a caer los ingresos por petróleo, nuestra producción seguiría decayendo y no estaríamos generando el insumo energético que el desarrollo industrial demanda en el país. Estábamos entrando a fases deficitarias. Le digo, el tema de alertas críticas por el gasto de gas natural se apreció ya en los últimos años de la pasada administración. Es decir, no había gas suficiente", mencionó.
Sin dejar de reconocer que pertenece al PRI, del que dijo ha abrevado principios y valores, sentenció que en un mundo menos ideologizado "no podemos casarnos con una ideología a rajatabla y no ceder o no flexibilizar posiciones cuando el hacerlo nos permite tomar posiciones que apoyen el desarrollo del país. Así veo al mundo; así veo incluso a México. Si bien hay distintas expresiones políticas, todas con sus ideologías, podemos coincidir tanto en muchos asuntos que son de interés para el país".
En materia de telecomunicaciones, insistió en que se pretende que haya un terreno mucho más parejo para la competencia. Sin embargo, rechazó que la operación de las televisoras haya impactado la pluralidad de las ideas o la libertad de expresión. "Yo más bien lo apuntaría en la necesidad de abrir mayor competencia en el sector y por eso se van a licitar dos cadenas más de televisión, y se va a crear además una cadena de televisión del Estado", precisó.
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