Patricia Carrasco
La Iglesia Católica solicitó al gobernador de California, Edmund G. Brown, que cesen las deportaciones masivas que están afectando a miles de familias mexicanas y se piense en la reunificación de éstas, se revise el Tratado de Libre Comercio de Estados Unidos con Centroamérica.
En una reunión del gobernador estadounidense con los obispos mexicanos, la jerarquía católica se pronunció por buscar la generación de empleos a través de la inversión del gobierno y del sector privado estadounidense en Centroamérica, así como mejorar los mecanismos de actuación de los gobiernos de la región sobre el tema migratorio.
Así como desalentar la migración mediante campañas de información veraz y enriquecer el trabajo conjunto de la Iglesia Católica, las otras iglesias, las organizaciones no gubernamentales y las empresas con los gobiernos implicados para brindar soluciones integrales.
El gobernador de California les expuso a los religiosos que una de las razones principales de este flujo masivo de niños y adolescentes es la falsa información sobre una eminente reforma migratoria en Estados Unidos, lo que aprovechan los intermediarios (coyotes) para pedir a las familias fuertes cantidades de dinero para trasladar a los menores hacia la frontera con Estados Unidos.
En esa reunión, Guillermo Ortiz Mondragón, obispo de Cuautitlán y responsable de la Dimensión de Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano exhortó a que las leyes y políticas migratorias en Estados Unidos consideren también los aspectos positivos del fenómeno migratorio y que no lo reduzcan sólo a un tema de seguridad nacional, poniendo al centro a la persona humana en el contexto del desarrollo.
Por su parte, monseñor Héctor Luis Morales Sánchez destacó la desesperanza que mueve a muchos adolescentes y jóvenes a enfrentar todos los riesgos que implica la migración con tal de encontrar mejores formas de vida.
Los prelados destacaron que las causas de esta migración son la pobreza, la violencia por la presencia de grupos delictivos y la que se genera en el hogar.
Con Edmund G. Brown se reunieron monseñor José H. Gómez, arzobispo de los AÁngeles, S.E. monseñor Guillermo Ortiz Mondragón, Obispo de Cuautitlán; monseñor Héctor Luis Morales Sánchez, obispo de Nezahuacóyotl, responsable de la Dimensión de Adolescencia y Juventud de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Alvaro Ramazzini Imeri, obispo de Huehuetenango, Guatemala.
Pablo José Pedrazzi Cosío, secretario ejecutivo de Relaciones Institucionales, en representación de SE monseñor Eugenio Lira Rugarcía, obispo auxiliar de Puebla y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Mauro Verzeletti, responsable de la Pastoral del Migrante de la Arquidiócesis de San Salvador, José Mariano Castillo Mercado, embajador de Honduras en México, Carlos Antonio Ascencio, embajador de El Salvador en México, Jorge Figueroa, ministro consejero de la embajada de Guatemala en México, entre otros.
Harley Shaiken, director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de California, Sergio Alcocer, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores y el embajador Enrique Berruga, para intercambiar puntos de vista sobre la actual crisis de los niños y adolescentes migrantes no acompañados con el objetivo de plantear posibles soluciones a esta dramática situación.
Brown comentó que la mayoría de estos niños y adolescentes migrantes están llegando directamente a la frontera con Estados Unidos y que se mantiene un diálogo con los obispos de Centro América para dar atención al problema y a sus causas.
La Iglesia Católica solicitó al gobernador de California, Edmund G. Brown, que cesen las deportaciones masivas que están afectando a miles de familias mexicanas y se piense en la reunificación de éstas, se revise el Tratado de Libre Comercio de Estados Unidos con Centroamérica.
En una reunión del gobernador estadounidense con los obispos mexicanos, la jerarquía católica se pronunció por buscar la generación de empleos a través de la inversión del gobierno y del sector privado estadounidense en Centroamérica, así como mejorar los mecanismos de actuación de los gobiernos de la región sobre el tema migratorio.
Así como desalentar la migración mediante campañas de información veraz y enriquecer el trabajo conjunto de la Iglesia Católica, las otras iglesias, las organizaciones no gubernamentales y las empresas con los gobiernos implicados para brindar soluciones integrales.
El gobernador de California les expuso a los religiosos que una de las razones principales de este flujo masivo de niños y adolescentes es la falsa información sobre una eminente reforma migratoria en Estados Unidos, lo que aprovechan los intermediarios (coyotes) para pedir a las familias fuertes cantidades de dinero para trasladar a los menores hacia la frontera con Estados Unidos.
En esa reunión, Guillermo Ortiz Mondragón, obispo de Cuautitlán y responsable de la Dimensión de Movilidad Humana de la Conferencia del Episcopado Mexicano exhortó a que las leyes y políticas migratorias en Estados Unidos consideren también los aspectos positivos del fenómeno migratorio y que no lo reduzcan sólo a un tema de seguridad nacional, poniendo al centro a la persona humana en el contexto del desarrollo.
Por su parte, monseñor Héctor Luis Morales Sánchez destacó la desesperanza que mueve a muchos adolescentes y jóvenes a enfrentar todos los riesgos que implica la migración con tal de encontrar mejores formas de vida.
Los prelados destacaron que las causas de esta migración son la pobreza, la violencia por la presencia de grupos delictivos y la que se genera en el hogar.
Con Edmund G. Brown se reunieron monseñor José H. Gómez, arzobispo de los AÁngeles, S.E. monseñor Guillermo Ortiz Mondragón, Obispo de Cuautitlán; monseñor Héctor Luis Morales Sánchez, obispo de Nezahuacóyotl, responsable de la Dimensión de Adolescencia y Juventud de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Alvaro Ramazzini Imeri, obispo de Huehuetenango, Guatemala.
Pablo José Pedrazzi Cosío, secretario ejecutivo de Relaciones Institucionales, en representación de SE monseñor Eugenio Lira Rugarcía, obispo auxiliar de Puebla y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Mauro Verzeletti, responsable de la Pastoral del Migrante de la Arquidiócesis de San Salvador, José Mariano Castillo Mercado, embajador de Honduras en México, Carlos Antonio Ascencio, embajador de El Salvador en México, Jorge Figueroa, ministro consejero de la embajada de Guatemala en México, entre otros.
Harley Shaiken, director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de California, Sergio Alcocer, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores y el embajador Enrique Berruga, para intercambiar puntos de vista sobre la actual crisis de los niños y adolescentes migrantes no acompañados con el objetivo de plantear posibles soluciones a esta dramática situación.
Brown comentó que la mayoría de estos niños y adolescentes migrantes están llegando directamente a la frontera con Estados Unidos y que se mantiene un diálogo con los obispos de Centro América para dar atención al problema y a sus causas.
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