WASHINGTON, D.C. (OEM-DPA).- Un hombre afroamericano de 23 años de edad murió hoy en San Luis Misuri, por los disparos de un policía, a pocos kilómetros de distancia de Ferguson, la localidad donde desde hace diez días tienen lugar las protestas por la muerte del joven afroamericano Michael Brown a manos de un agente blanco.
Según los testigos, el joven negro, cuya identidad todavía no ha sido divulgada por la policía, entró en un tienda de comestibles y robó algunas cosas. Cuando el dependiente le pidió que pagara, tiró lo que había robado a la acera y a la calle.
El joven, que iba armado con un cuchillo, comenzó a caminar por la calle de un lado a otro y a hablar en voz alta, por lo que el dueño de la tienda y una concejal municipal llamaron a la policía, explicó en rueda de prensa el jefe de policía de San Luis, Sam Dotson.
El hombre, que se estaba comportando erráticamente antes de la llegada de la policía, se puso más nervioso con la presencia de los agentes y les gritó: "¡Disparadme ahora, matadme ahora!", según Dotson.
Los agentes, que era blancos, ordenaron que parara, pero el joven afroamericano no lo hizo. Cuando el sujeto intentó atacar con el cuchillo a uno de los agentes, éste le disparó. El joven fue declarado muerto en el lugar de los hechos.
A los dos policías, que salieron ilesos del incidente, se les impuso licencia administrativa pendiente de la investigación, según informa el diario "St. Louis Post Dispatch".
El fallecimiento de otro afroamericano a manos de la policía en Misuri, sin duda, contribuirá a aumentar las tensiones raciales, provocadas por la muerte el pasado 9 de agosto del joven afromericano Michael Brown a manos de un policía blanco.
Brown, que iba desarmado, recibió al menos seis disparos: dos en la cabeza y cuatro en el brazo derecho, según una autopsia preliminar.
El joven Brown será enterrado el próximo lunes 25, anunció hoy Anthony Gray, abogado de la familia.
Según los testigos, el joven negro, cuya identidad todavía no ha sido divulgada por la policía, entró en un tienda de comestibles y robó algunas cosas. Cuando el dependiente le pidió que pagara, tiró lo que había robado a la acera y a la calle.
El joven, que iba armado con un cuchillo, comenzó a caminar por la calle de un lado a otro y a hablar en voz alta, por lo que el dueño de la tienda y una concejal municipal llamaron a la policía, explicó en rueda de prensa el jefe de policía de San Luis, Sam Dotson.
El hombre, que se estaba comportando erráticamente antes de la llegada de la policía, se puso más nervioso con la presencia de los agentes y les gritó: "¡Disparadme ahora, matadme ahora!", según Dotson.
Los agentes, que era blancos, ordenaron que parara, pero el joven afroamericano no lo hizo. Cuando el sujeto intentó atacar con el cuchillo a uno de los agentes, éste le disparó. El joven fue declarado muerto en el lugar de los hechos.
A los dos policías, que salieron ilesos del incidente, se les impuso licencia administrativa pendiente de la investigación, según informa el diario "St. Louis Post Dispatch".
El fallecimiento de otro afroamericano a manos de la policía en Misuri, sin duda, contribuirá a aumentar las tensiones raciales, provocadas por la muerte el pasado 9 de agosto del joven afromericano Michael Brown a manos de un policía blanco.
Brown, que iba desarmado, recibió al menos seis disparos: dos en la cabeza y cuatro en el brazo derecho, según una autopsia preliminar.
El joven Brown será enterrado el próximo lunes 25, anunció hoy Anthony Gray, abogado de la familia.
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