OEM / Agencias
LOS CABOS, B.C.S.- Luego de tres días sin agua potable y energía eléctrica, los saqueos se intensificaron en las localidades, pero la gente no se llevó sólo artículos de primera necesidad, sino que arrasaron con aparatos electrónicos, de computación, entre otros.
Mientras que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) trabaja a marchas forzadas para restablecer el suministro energético, luego del paso del huracán "Odile", que derribó casi 2,000 postes en la zona, y en consecuencia todo el tendido del cableado.
El panorama se complica, porque ahora está la amenaza de "Polo", cuando aún no se termina de reparar la infraestructura derribada por Odile.
Se estima que son cerca de 239,000 domicilios los que carecen de energía eléctrica y en consecuencia sin agua, toda vez que las bombas y plantas de agua no funcionan.
De momento la CFE instaló 16 plantas de emergencia para atender el suministro a hospitales, albergues y plantas de agua.
Los pobladores apuntan que el agua y energía eléctrica son las principales necesidades de los afectados por el meteoro.
Mientras que se registra un incremento del saqueo por parte de los habitantes a tiendas de autoservicio, tiendas departamentales, casas habitación y a algunos hoteles.
Ante el descontrol y la inseguridad, vecinos organizan equipos de vigilancia para proteger su patrimonio.
En medio del panorama de devastación dejado por la furia del huracán "Odile", elementos del Ejército Mexicano se limitan a observar cómo la gente se lleva las mercancías de las tiendas dañadas en sus instalaciones.
Los anaqueles de los supermercados y centros comerciales en municipios de Baja California Sur, principalmente Los Cabos y La Paz, han sido vaciados y saqueados debido al desabasto de artículos de primera necesidad, que provocó el paso del meteoro, que ayer se adentró en la zona serrana del Estado de Sonora.
LOS CABOS, B.C.S.- Luego de tres días sin agua potable y energía eléctrica, los saqueos se intensificaron en las localidades, pero la gente no se llevó sólo artículos de primera necesidad, sino que arrasaron con aparatos electrónicos, de computación, entre otros.
El panorama se complica, porque ahora está la amenaza de "Polo", cuando aún no se termina de reparar la infraestructura derribada por Odile.
Se estima que son cerca de 239,000 domicilios los que carecen de energía eléctrica y en consecuencia sin agua, toda vez que las bombas y plantas de agua no funcionan.
De momento la CFE instaló 16 plantas de emergencia para atender el suministro a hospitales, albergues y plantas de agua.
Los pobladores apuntan que el agua y energía eléctrica son las principales necesidades de los afectados por el meteoro.
Mientras que se registra un incremento del saqueo por parte de los habitantes a tiendas de autoservicio, tiendas departamentales, casas habitación y a algunos hoteles.
Ante el descontrol y la inseguridad, vecinos organizan equipos de vigilancia para proteger su patrimonio.
En medio del panorama de devastación dejado por la furia del huracán "Odile", elementos del Ejército Mexicano se limitan a observar cómo la gente se lleva las mercancías de las tiendas dañadas en sus instalaciones.
Los anaqueles de los supermercados y centros comerciales en municipios de Baja California Sur, principalmente Los Cabos y La Paz, han sido vaciados y saqueados debido al desabasto de artículos de primera necesidad, que provocó el paso del meteoro, que ayer se adentró en la zona serrana del Estado de Sonora.
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