Raúl Macías, Foto: Luis A. Barrera
Le dijeron "lo cuidas" a uno de sus secuaces, pero como éste se quedó en la "lela", un hombre que se dedica al comercio, que había sido secuestrado en días pasados, se le peló a un grupo de secuestradores que lo mantenían encerrado en una bodega que se encuentra abandonada en calles de la Colonia Granjas México, en la que hizo un boquete para alcanzar la libertad.
Elementos de la Policía Preventiva de la Colonia Granjas México, en el perímetro de la Delegación Iztapalapa, realizaban su rondín cuando se percataron que por la calle deambulaba un hombre maltrecho que no traía camisa, y pensando que se trataba de alguien que se encontraba enfermo de sus facultades mentales se le aproximaron para interrogarlo y brindarle apoyo.
Sin embargo, grande fue su sorpresa cuando se fueron enterando, que él tiene una bodega en la Central de Abasto y que había sido privado de la libertad por un grupo de sujetos que lo encerraron en una bodega abandonada.
Al estar en el nauseabundo lugar no se percató de cuánto tiempo llevaba plagiado, pero comenzó a buscar la forma de poderse liberar de sus captores.
Dijo que como pudo logro salir por la parte trasera de la vieja bodega y comenzó a correr por rumbo desconocido hasta que localizó a los uniformados.
Los policías de inmediato solicitaron el apoyo de paramédicos para que revisaran el estado de salud del propietario de unas negociaciones en la Central de Abasto.
Mientras tanto, cuando le detalló a los efectivos policiacos sobre las características del lugar en donde fue llevado, se implementó un operativo en la Colonia Granjas México, de la Delegación Iztacalco.
Tras realizar una revisión en la zona, fue así como se logró llegar al inmueble marcado con el número 960 de la Calle Centeno y se procedió a ingresar, encontrando en el interior a un hombre, que presuntamente era el "custodio" del hombre plagiado, por lo que fue detenido de inmediato y presentado en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del DF.
Ante el agente del ministerio público, la víctima relató el calvario que vivió luego que fuera privado de la libertad; pero para su felicidad, sus familiares recibieron la noticia que no tenían nada que pagar, que había logrado burlar la "seguridad" del lugar a donde fue trasladado minutos después de ser secuestrado, pero de donde se les "peló" y evitó, quizá ser asesinado
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