Noel F. Alvarado, Foto: Sergio Vázquez
Los asesinos fueron dos sujetos, los cuales se acercaron a los dos amigos que estaban en el automóvil y, sin mediar palabra, les dispararon, cometida la agresión, los responsables se dieron a la fuga.
Policías de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal y agentes de la Policía de Investigación, adscritos a la fiscalía de la Procuraduría en Gustavo A. Madero, implementaron un operativo en una amplia zona; sin embargo, no lograron detectar a los asesinos.
Algunos testigos señalaron a la policía, que alrededor de las 15:00 horas de ayer domingo, Carlos Elizalde Delgadillo, de 44 años de edad, se encontraba platicando con un amigo dentro de un automóvil Pontiac negro, placas de circulación MJG-79-02 del Estado de México en la esquina de las calles 539 y Cuarta Cerrada de 539 de la Colonia San Juan de Aragón, Segunda Sección en la Delegación Gustavo A. Madero.
Repentinamente tanto Carlos Elizalde Delgadillo como su amigo fueron sorprendidos por dos sujetos que se acercaron caminando al automóvil y sin mediar palabra le dispararon en varias ocasiones a Carlos, por lo que dos de los proyectiles de arma de fuego se le alojaron uno en la cabeza y otro en el pecho, en tanto que al amigo de éste, una bala se le incrustó en el hombro.
Mientras los dos agresores se daban a la fuga, algunos testigos y vecinos solicitaron la intervención de personal de los cuerpos de socorro y de la policía.
Al lugar arribaron paramédicos de la Cruz Roja y del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas, los cuales revisaron los cuerpos de los baleados y diagnosticaron que Carlos Elizalde Delgadillo, ya había dejado de existir a consecuencia de las heridas de bala, en tanto que el amigo de éste, aún se encontraba con vida, por lo que luego de brindarle los primeros auxilios, lo trasladaron de emergencia a la clínica 32 del IMSS, donde recibe atención médica.
Al lugar de este hecho de violencia, acudieron autoridades ministeriales, periciales y agentes de la Policía de Investigación, los cuales se dieron a la tarea de realizar la inspección ocular, para luego trasladar el cuerpo de Carlos Elizalde Delgadillo al anfiteatro de la fiscalía de la Procuraduría capitalina en Gustavo A. Madero, donde de acuerdo a las primeras investigaciones, se logró conocer que el ahora occiso se dedicaba a la santería; sin embargo, las investigaciones continúan a fin de aclarar este asesinato
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