Noel F. Alvarado y Enrique Hernández
El matrimonio que falleció junto con sus dos hijos en un departamento de la Colonia Pantitlán en la Delegación Iztacalco -durante un presunto ritual ilusionista y de satanismo- fueron identificados como Solomón Ayoyunde Solanke, de 36 años, y Funmi Zainab Solanke de 35, ambos de origen extranjero.
Autoridades ministeriales, periciales y agentes de la Policía de Investigación continúa con las averiguaciones a fin de identificar a los dos menores, que de acuerdo a las pesquisas de la Procuraduría capitalina, eran hijos de la pareja.
"Se escuchaban gritos como si estuvieran discutiendo en voz alta y del departamento salía un olor a azufre, pero nunca imaginamos que realizaran cosas extrañas los africanos. Nos da miedo saber que pudieran ser ritos del demonio", señalaron vecinos de la familia de cuatro extranjeros que murieron en el interior de su departamento en la Colonia Pantitlán.
Los entrevistados señalaron que esa gente había llegado a vivir desde hace un mes aproximadamente a la unidad habitacional ubicada Central 88 de esa colonia en la Delegación Iztacalco.
Dijeron que hacía tiempo la actitud que mostraron era de aislamiento y casi nunca hablaban con la gente, además que su español era muy pobre.
Uno de los vecinos entrevistados, quien vive a un lado del departamento donde fue el macabro hallazgo, refirió que en ese momento los que escucharon gritos pensaron que era algo normal en ellos, ya que al expresarse suelen tener un tono de voz más alto que el acostumbrado y como estaban en su departamento, "nadie los molestaba".
Otros inquilinos comentaron al respecto que había veces que colgaban sus ropas en el barandal de su vivienda y éstas tenían un olor penetrante, característico del azufre.
Un ama de casa que tiene su hogar frente a la unidad dijo que lo más lamentable es que los niños hayan perdido la vida de esa manera, ya sea por un accidente o por "creencias estúpidas, los menores qué culpa tenían", recalcó.
Incluso hubo quien dijo que llamarían a un padre de la fe católica para que rece en ese lugar y con ellos pedir por el eterno descanso de estas personas o evitar algún maleficio que pudieran haber practicado.
Es de señalar que el departamento donde ocurrieron los lamentables hechos, según vecinos, los extranjeros lo rentaban y no eran propietarios
.
Publicar un comentario