Por: Joel Saucedo
Armando Ríos Píter declinó en sus aspiraciones para ser candidato del PRD al gobierno de Guerrero, porque dijo sin tapujos que debía acordar con las fuerzas reales de la entidad, entre ellas la del ex gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero y otros actores políticos.
En la extensa conferencia de prensa que ofreció este lunes, el senador emitió una serie de críticas a su partido y al gobierno de la entidad, pero no aclaró quiénes le ofrecieron la candidatura a cambio de garantizarle impunidad al ex mandatario.
De entrada, esto demuestra que quien sigue mandando en la entidad, no es el gobernador Rogelio Ortega Martínez, sino Aguirre Rivero, quien en días pasados anunció su regreso a la vida política del estado.
¿Qué tratos tiene Aguirre con Los Chuchos? ¿Qué le debe la dirigencia nacional del PRD al ex gobernador? ¿Acaso Aguirre los tiene como rehén a grado tal de que sea él mismo quien tiene la fuerza para imponer al candidato?
De las palabras de Ríos Piter se desprende que sólo tres personajes pudieron haberle propuesto al senador ser candidato a cambio de brindarle protección a Aguirre Rivero: Jesús Ortega, Jesús Zambrano y Carlos Navarrete. En el noticiero de Carlos Loret, el guerrerense confirmó que fue Ortega, quien lo condicionó.
Sin embargo y ya que El Jaguar se decidió a cuestionar la forma de hacer política en las filas del partido del sol azteca, haría bien en detallar el "pacto" que lo llevó a renunciar en sus aspiraciones. Es decir, qué le debía perdonar solapar a Aguirre.
La crítica a su partido y gobierno en la entidad, fue demoledora. Para muestra basta un botón: "Empezamos criticando al poder y acabamos replicando sus vicios".
"Fuimos como partido la conciencia del país en el pasado reciente, pero rápidamente nos hemos convertido en parte del problema, en lugar de ser la solución. Hoy tenemos que hacer un alto en el camino, hacer un profundo ejercicio de autocrítica y rectificar la ruta (…).
"Hoy, este proyecto es inviable por la corrupción que, a través de redes de complicidad, asegura el mantenimiento de la perversión política en Guerrero (…).
"Así, la corrupción en Guerrero se ha convertido en la peor forma de violencia. Es la traición de la autoridad a la confianza del gobernado". ¿Qué tal?
Pero aquí cabe preguntarse: ¿Por qué se tardó tanto Ríos Piter en denunciar la corrupción que ha podrido a su partido y la vida política y social de la entidad? ¿No había corrupción cuando él formó parte del gabinete del gobierno de Guerrero?
Inició como subsecretario de Gobierno para Asuntos Políticos de Guerrero (1999-2000) y fungió como secretario de Desarrollo Rural (2005-2009). De 2009 a 2012 fue diputado federal, y coordinador de la bancada perredista. Concluido su encargo en San Lázaro fue electo senador ese mismo año. ¿En todo ese tiempo nunca supo nada?
Puntero en las encuestas, entre una ola de siete aspirantes a suceder al títere de Rogelio Ortega Martínez, Ríos Piter todavía fue mencionado estos días en algunas columnas como futuro candidato. Pero al final se rajó por no aceptar los vicios y condiciones del partido que lo encumbró.
Twitter: @JoelSaucedo
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