Noel F. Alvarado
CHIMALHUACAN, Méx.- En un acto de hacer justicia por propia mano, enardecidos vecinos del Barrio Saraperos ocasionaron disturbios al quemar una patrulla de la Policía Municipal, dañaron otras cuatro unidades oficiales; además de romper los cristales de cinco unidades articuladas del Mexibús y amenazaron con realizar más actos de violencia si las autoridades del gobierno del Estado de México no actúan para acabar con los abusos de autoridad y la impunidad por parte de policías.
Los hechos de violencia se originaron luego de que, el pasado sábado, una patrulla de la Policía Municipal arrolló y dio muerte a un repartidor de pizzas en el momento en que circulaba sobre el carril confinado del Mexibús.
La situación siguió tensa, debido a los ánimos caldeados y a que los vecinos se encontraban enardecidos, pues señalan que los policías que arrollaron y dieron muerte al repartidor de pizzas lo hicieron con toda la intención, porque circulaba por el carril confinado del Mexibús, en lugar de marcarle el alto e infraccionarlo.
Estos actos de violencia ciudadana iniciaron en respuesta porque la noche del pasado sábado una patrulla de tránsito municipal arrolló a un motociclista repartidor de pizzas, en la calle Las Peras, Barrio Saraperos, sobre el carril confinado exclusivo para unidades articuladas del servicio del Mexibús.
Algunos de los manifestantes señalaron que: "la patrulla venía de allá para acá, entonces, al llegar aquí iba pasando el chavo de la moto, pero estaba el alto para la patrulla, entonces se pasó el alto y lo aventó", señaló el señor Mario, vecino y testigo.
Un grupo de vecinos retuvo a los patrulleros de tránsito municipal en la unidad, pero enseguida policías del Grupo Táctico rescataron a los elementos. "Llegaron más policías, nos empujaron y sacaron de la patrulla a los policías que atropellaron al repartidor de pizzas", agrega enfurecido el señor Mario.
Durante los acontecimientos violentos, los enardecidos vecinos arremetieron contra cinco patrullas de la Policía Municipal y de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana, prendieron fuego a una y rompieron cristales y parabrisas de cinco unidades del Mexibús.
Además, bloquearon la Avenida El Peñón por más de dos horas, hasta que granaderos de la Policía Estatal desplegaron un operativo, lanzaron gas lacrimógeno, dispersaron a los inconformes y tomaron control de la situación.
Por la noche, el transporte del Mexibús suspendió el servicio, de la estación Metro Pantitlán a Canteros por falta de seguridad.
Hasta la madrugada de ayer domingo las autoridades de Chimalhuacán no dieron ninguna declaración sobre lo ocurrido; sin embargo, las autoridades del gobierno del Estado de México, continúan con las investigaciones
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