Noel F. Alvarado.
La Procuraduría General de la República (PGR), criticó a los peritos argentinos que participaron en la investigación de los 43 jóvenes normalistas de Ayotzinapa, al destacar que no es válido poner en duda que fueron ejecutados e incinerados en el basurero de Cocula, Guerrero, como lo dio a conocer el topo titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, al destacar que existen testimonios de los autores intelectuales y materiales de que fueron recibidos por policías, para luego, ser asesinados, quemados en el basurero de Cocula, Guerrero, para finalmente recoger pequeñas osamentas, colocarlas en bolsas y arrojarlas al Río San Juan, de ese mismo municipio.
En un extenso comunicado, la PGR, estableció que existen evidencias, peritajes, confesiones, declaraciones e inspecciones suficientes que respaldan la "verdad histórica de los hechos".
La PGR aclaró que no ha concluido la investigación, que no podrá ser cerrada dada la naturaleza de los delitos, y recordó que se ejerció acción penal en contra de quienes confesaron con detalles el secuestro y homicidio de los estudiantes normalistas.
Ante las declaraciones de peritos argentinos de poner en duda los dictámenes periciales de la PGR, en forma oficial, la dependencia federal, pidió a los peritos argentinos expertos en Antropología Forense ser responsables y aportar sus dictámenes dentro de la averiguación previa –donde se establecen los criterios científicos– y no en los medios de comunicación. Aseguró que en ningún momento la PGR ha actuado como perito independiente de las familias de los 43 jóvenes normalistas desaparecidos en los hechos de Iguala y Cocula.
En el documento emitido por la PGR, se advierte que desde el primer momento se les incorporó a la investigación como peritos habilitados, "a pesar de que solamente dominaban las disciplinas de antropología, criminalística y genética, por lo que sus alcances en conocimiento de otros dictámenes no son válidos como expertos".
El Ministerio Público Federal destacó que por el interés de los familiares y defensores autorizados en la investigación, se les hizo entrega, en todo momento, de los dictámenes, diligencias y evidencias de todas las actuaciones practicadas en el caso.
Así, el señalamiento de que el equipo argentino no estuvo presente cuando se recuperó la bolsa con fragmentos óseos en el Río San Juan, es impreciso en virtud de que se les comunicó desde el inició de la diligencia; es decir, una noche anterior.
Ese día el equipo de la EAAFdio prioridad a los trabajos en el basurero de Cocula y se dirigió a él en lugar de al Río San Juan.
Esto pese a que aun cuando el vehículo que los transportaba llegó ahí y descendió personal de la Procuraduría (incluyendo peritos) para realizar dicha diligencia, estos se apartaron.
Para corroborar los hechos se encontraban dos testigos de asistencia del Ministerio público, un Fiscal de la PGR, buzos de la Secretaría de Marina y más de cien personas de diversas instituciones del Gobierno Federal que resguardaron la zona.
De esta manera, la PGR "actuó conforme a sus facultades y no acepta duda alguna en que la diligencia practicada y los indicios encontrados tienen validez jurídica dentro de la investigación, a pesar de no haber estado presente el EAAF", expuso.
La PGR al referirse al cuestionamiento de que no se firmó la cadena de custodia, aseguró que el equipo argentino no es autoridad y su función se circunscribe únicamente al análisis antropológico y genético.
Añadió que la cadena de custodia fue iniciada por el Ministerio Público que condujo la diligencia, quien, además de ser el responsable de la misma, tiene fe pública, por lo que la PGR subraya que dicha petición, rebasa con creces su función de peritos habilitados.
Respecto de la diligencia para practicar un dictamen en las inmediaciones del Basurero de Cocula, el 15 de noviembre, señala que el EAAF no fue convocado dado que no se encontraban acreditados peritos en materia de balística ni de ninguna otra disciplina que no fuera Antropología, Criminalística y Genética, dentro de su grupo.
La PGR detalló que se han realizado hasta el momento 487 peritajes, en 26 especialidades, sin que el equipo argentino participara en todos y cada uno de ellos por no corresponder a sus áreas de estudio acreditadas en la investigación. A pesar de ello, los dictámenes son válidos y sus opiniones respecto a otras disciplinas, parecerían más especulaciones que certezas, indicó.
Sobre el resguardo del sitio, efectivamente, una vez que se habían concluido los peritajes en el Basurero de Cocula, de común acuerdo los miembros del EAAF y los Peritos de la PGR determinaron que ya no era necesario mantener preservado el lugar, dado que se habían practicado en su totalidad las pruebas y no había mayores indicios que aportaran a la investigación.
Y, textualmente, agrega: "no es aceptable que ante el cúmulo de evidencias, peritajes, confesiones, declaraciones e inspecciones ministeriales, se pretenda sembrar la duda de que en ese lugar fueron ejecutadas e incineradas alrededor de 40 personas, esto mismo corroborado por los materiales y exámenes científicos practicados en dicho lugar por esta Procuraduría".
De manera científica, ha quedado plenamente comprobado que los sedimentos y otros indicios encontrados en la bolsa del Río San Juan, corresponden químicamente a los encontrados en el Basurero de Cocula, por lo que cualquier opinión diferente a ese respecto resulta hipotética y lejana a la realidad.
Pese a los señalamientos, la PGR puso a disposición de la EAAF los 85 tomos y 13 anexos que comprenden la Investigación, y manifiesta que seguirán haciéndolo, porque lo que busca es que se haga justicia.
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