Patricia Carrasco
El Cardenal envió a los sacerdotes este oficio, en el que además de facultarlos para perdonar el aborto, les hace recomendaciones como abstenerse de utilizar "corchos o instrumentos" para la imposición de la ceniza, el próximo miércoles, pues asegura que esto no es compatible con el significado y la naturaleza de un "sacramental", indica el semanario "Desde la Fe".
En la misa dominical en la Catedral Metropolitana, el canónigo teólogo de la Catedral, Julián López Amozurrutia, ofició la celebración religiosa en ausencia del Cardenal, quien acudió a Roma al nombramiento que realizó el Papa Francisco a 20 nuevos cardenales, en una ceremonia en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
El prelado comentó que a nuestros semejantes se les debe dar tiempo de calidad, y pidió que la lepra de la indiferencia sea vencida en nosotros y la caridad de Cristo pueda extenderse por nuestro medio, "decidamos servir".
Resaltó que no pueden curar a un leproso, pero sí podemos curar heridas que con nuestro mal humor habitual causamos en casa. Podemos aliviar algún tanto la difícil situación económica por la que pasa esa familia que conocemos.
Con el Miércoles de Ceniza inicia la Cuaresma, preparación para la Pascua, celebración de los misterios centrales de nuestra fe: pasión, muerte, sepultura y resurrección de Nuestro Salvador Jesucristo, resalta la Arquidiócesis de México.
"Pero hay quien se pregunta: ¿por qué una preparación tan larga? Hasta el dicho lo dice: "es tan largo como la Cuaresma". Porque el fruto que podemos obtener de la celebración de la Pascua depende de nuestra disposición interior y ésta de una serie de ejercicios que necesitan tiempo". De hecho, el cristianismo, al ser vida, requiere de ejercicio y la Cuaresma es como entrar a un gimnasio en el que puedo intencional e intensivamente ejercitarme de tal manera que llegue con la mejor disposición de espíritu a celebrar la Pascua y obtener de ella sus frutos.
Ejercicios espirituales de la voluntad: a) actos de domino de sí mismo o en favor de otros, con miras a la moderación, la austeridad y/o el ayuno en alimentación, reducirme a lo necesario en comida y bebida, b) la locución, hablar sólo lo preciso, movido únicamente por caridad u obediencia; c) audición, no escuchar cosas placenteras como música, canciones, pláticas, etc., que me turban o me dañan; d) sensibilidad física; e) mirada, evitar ver lo que pueda dañarme en televisión, Internet o medios de comunicación en general, etcétera
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