Fotos: Sergio Vázquez
* Margarita Grande Zárate, de 78 años, fue asesinada de tres balazos cuando acudía a misa de su hija que falleció hace justo un año; presuntamente intentaron asaltarla, pero como opuso resistencia el homicida le metió los tiros a quemarropa y huyó
Raúl Macías
Su hija falleció hace exactamente un año; ella vivía en su recuerdo y oraciones, y como un recuerdo a su memoria, así como iluminarle el camino al cielo, doña Margarita Grande Zárate, de 78 años de edad, le mandó oficiar una misa en la iglesia de la Colonia San Juan de Aragón, donde Margarita tiene su vivienda, pero en el momento en que salía, un sujeto le dio tres disparos de arma de fuego y le quitó la vida.
Eran cerca de las 19:15 horas cuando la mujer iba a salir de su casa marcada con el 142 de Avenida 602, esquina con la 509, San Juan de Aragón. Unos vecinos de la mujer escucharon las detonaciones y cuando salieron a ver lo ocurrido, descubrieron el cuerpo de la señora en el interior de la casa, cerca de la puerta principal.
Hicieron las llamadas necesarias a las autoridades para que acudieran a investigar. A los uniformados les refirieron que "hoy (ayer lunes) cumplía un año de fallecida la hija de la señora" y que por ese motivo acudió con anterioridad a la iglesia de la Colonia para que se oficiara una misa en su memoria, pero la muerte la sorprendió en los momentos en que abría la puerta de su morada.
Las primeras investigaciones refieren que no se trató de una agresión de venganza, sino que más bien la principal línea de investigación es el intento de robo, pero como la señora se opuso, el asaltante le disparó en tres ocasiones, y al revisar el cuerpo, los impactos de bala los tenía en el pecho, y con la marca de que fueron a quemarropa, lo que le ocasionó una muerte instantánea.
Doña Margarita Grande era conocida y querida en esa colonia de la Delegación Gustavo A. Madero, por lo que los vecinos exigieron que se esclareciera este artero crimen; "porque con nadie se metía" y ayer solamente se encontraba con la ilusión de rezar por el eterno descanso de su hija, quien posiblemente se encuentre ya con ella en el cielo, en tanto que en la tierra se busca dar con el paradero de su asesino.
Peritos de la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJDF) acudieron al lugar de los hechos y recogieron los tres casquillos percutidos para que se analizaran en el laboratorio de criminalística de la dependencia policiaca, a la vez que buscaban una huella que pudiera haber dejado el individuo en el arco de la puerta, porque tras dispararle huyó del lugar sin lograr robarse nada.
Al término de las primeras diligencias, se trasladó el cuerpo de la infortunada mujer al anfiteatro delegacional, y por su parte el ministerio público de la Coordinación Territorial GAM-7 inició una averiguación previa por el delito de homicidio doloso contra quien o quienes resulten responsables.
Raúl Macías
Su hija falleció hace exactamente un año; ella vivía en su recuerdo y oraciones, y como un recuerdo a su memoria, así como iluminarle el camino al cielo, doña Margarita Grande Zárate, de 78 años de edad, le mandó oficiar una misa en la iglesia de la Colonia San Juan de Aragón, donde Margarita tiene su vivienda, pero en el momento en que salía, un sujeto le dio tres disparos de arma de fuego y le quitó la vida.
Eran cerca de las 19:15 horas cuando la mujer iba a salir de su casa marcada con el 142 de Avenida 602, esquina con la 509, San Juan de Aragón. Unos vecinos de la mujer escucharon las detonaciones y cuando salieron a ver lo ocurrido, descubrieron el cuerpo de la señora en el interior de la casa, cerca de la puerta principal.
Hicieron las llamadas necesarias a las autoridades para que acudieran a investigar. A los uniformados les refirieron que "hoy (ayer lunes) cumplía un año de fallecida la hija de la señora" y que por ese motivo acudió con anterioridad a la iglesia de la Colonia para que se oficiara una misa en su memoria, pero la muerte la sorprendió en los momentos en que abría la puerta de su morada.
Las primeras investigaciones refieren que no se trató de una agresión de venganza, sino que más bien la principal línea de investigación es el intento de robo, pero como la señora se opuso, el asaltante le disparó en tres ocasiones, y al revisar el cuerpo, los impactos de bala los tenía en el pecho, y con la marca de que fueron a quemarropa, lo que le ocasionó una muerte instantánea.
Doña Margarita Grande era conocida y querida en esa colonia de la Delegación Gustavo A. Madero, por lo que los vecinos exigieron que se esclareciera este artero crimen; "porque con nadie se metía" y ayer solamente se encontraba con la ilusión de rezar por el eterno descanso de su hija, quien posiblemente se encuentre ya con ella en el cielo, en tanto que en la tierra se busca dar con el paradero de su asesino.
Peritos de la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJDF) acudieron al lugar de los hechos y recogieron los tres casquillos percutidos para que se analizaran en el laboratorio de criminalística de la dependencia policiaca, a la vez que buscaban una huella que pudiera haber dejado el individuo en el arco de la puerta, porque tras dispararle huyó del lugar sin lograr robarse nada.
Al término de las primeras diligencias, se trasladó el cuerpo de la infortunada mujer al anfiteatro delegacional, y por su parte el ministerio público de la Coordinación Territorial GAM-7 inició una averiguación previa por el delito de homicidio doloso contra quien o quienes resulten responsables.
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