Fotos: Luis A. Barrera
Raúl Macías
Eran las 13:40 horas de ayer. Gente iba y venía, entraba y salía en la estación Eugenia de la Línea 3 del Metro. Todo parecía normal, pero de pronto, una mujer decidió terminar con su vida al arrojarse al paso del convoy con dirección a Indios Verdes. El conductor tuvo que detener la marcha y los elementos de seguridad desalojaron a quienes estaban en los andenes.
Las autoridades del Metro en esa estación llegaron para ver lo ocurrido. Estando ante quien conducía el convoy preguntaron las causas por las que se detuvo y se les informó que una mujer se había lanzado a las vías, pero que no pudo evitar arrollarla. Ya sin gente en los andenes se procedió a mover despacio el tren para evitar destrozar el cuerpo, esperando un milagro.
Pero desafortunadamente al quedar a la vista el cuerpo de la mujer suicida, se percataron que su cara quedó totalmente irreconocible y su cuerpo maltrecho al haberle pasado por encima los neumáticos del tren. En esos momentos llegaron trabajadores de la estación con una camilla. Ahí colocaron a la mujer y la trasladaron a la oficina del Jefe de Estación, esperando que llegara el agente del ministerio público.
A bordo de una ambulancia de los Servicios Periciales, fue llevado el cadáver a la agencia 50 "A" en la estación del Metro Pantitlán en donde se dio inicio a la averiguación previa correspondiente por el delito de homicidio por otras causas, porque se van a analizar los videos de la estación Eugenia, esto con el fin de conocer si se trató de un suicidio o la mujer fue aventada por otra persona.
En lo que las autoridades se encuentran investigando las causas, se dio parte a CAPEA, con el fin de que cuando se tenga la denuncia de una persona extraviada, se entregue la fotografía a la agencia 50 "A", para que se coteje con los restos de la mujer, a quien le quedó la cara totalmente desfigurada, y teniendo la complexión y la ropa que vestía, esto ayudaría a su reconocimiento.
Lo que se le aprecia un poco claro, es que la mujer portaba una chamarra café, de la demás vestimenta es difícil saber de qué se trataba, porque quedó hecha girones por la distancia en que fue arrastrada por los vagones del Metro, que no fue posible detener al ver que la fémina se lanzaba a su paso, y tras varios minutos del cierre de la estación, finalmente se restableció el servicio.
Eran las 13:40 horas de ayer. Gente iba y venía, entraba y salía en la estación Eugenia de la Línea 3 del Metro. Todo parecía normal, pero de pronto, una mujer decidió terminar con su vida al arrojarse al paso del convoy con dirección a Indios Verdes. El conductor tuvo que detener la marcha y los elementos de seguridad desalojaron a quienes estaban en los andenes.
Las autoridades del Metro en esa estación llegaron para ver lo ocurrido. Estando ante quien conducía el convoy preguntaron las causas por las que se detuvo y se les informó que una mujer se había lanzado a las vías, pero que no pudo evitar arrollarla. Ya sin gente en los andenes se procedió a mover despacio el tren para evitar destrozar el cuerpo, esperando un milagro.
Pero desafortunadamente al quedar a la vista el cuerpo de la mujer suicida, se percataron que su cara quedó totalmente irreconocible y su cuerpo maltrecho al haberle pasado por encima los neumáticos del tren. En esos momentos llegaron trabajadores de la estación con una camilla. Ahí colocaron a la mujer y la trasladaron a la oficina del Jefe de Estación, esperando que llegara el agente del ministerio público.
A bordo de una ambulancia de los Servicios Periciales, fue llevado el cadáver a la agencia 50 "A" en la estación del Metro Pantitlán en donde se dio inicio a la averiguación previa correspondiente por el delito de homicidio por otras causas, porque se van a analizar los videos de la estación Eugenia, esto con el fin de conocer si se trató de un suicidio o la mujer fue aventada por otra persona.
En lo que las autoridades se encuentran investigando las causas, se dio parte a CAPEA, con el fin de que cuando se tenga la denuncia de una persona extraviada, se entregue la fotografía a la agencia 50 "A", para que se coteje con los restos de la mujer, a quien le quedó la cara totalmente desfigurada, y teniendo la complexión y la ropa que vestía, esto ayudaría a su reconocimiento.
Lo que se le aprecia un poco claro, es que la mujer portaba una chamarra café, de la demás vestimenta es difícil saber de qué se trataba, porque quedó hecha girones por la distancia en que fue arrastrada por los vagones del Metro, que no fue posible detener al ver que la fémina se lanzaba a su paso, y tras varios minutos del cierre de la estación, finalmente se restableció el servicio.
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