Enrique Hernández, texto y fotos
Cargando dos cruces y a paso lento, al menos 250 personas que conforman la Caravana de Migrantes, que encabeza el cura Alejandro Solalinde, llegaron a la Basílica de Guadalupe, donde pidieron a la Virgen que cambie la política migratoria de México.
Hombres, mujeres y niños nativos de varios países de Centroamérica, avanzaron por el corredor guadalupano gritando consignas: "¡Los migrantes no somos criminales, somos trabajadores internacionales!" y "¡viva El Salvador! ¡viva Guatemala!, ¡viva Cuba!", gritaron los integrantes de la caravana.
Antes de arribar al templo Guadalupano hicieron un alto para denunciar que tras partir del Estado de Oaxaca se presentaron varios obstáculos por parte de la Policía Federal y el Instituto Nacional de Migración.
Dieron a conocer que solicitaran una reunión con la Secretaría de Gobernación para exponer su queja, debido a que no se han respetado sus derechos humanos durante la travesía de la caravana.
El grupo de migrantes caminó hacia el templo, encabezados por el padre Alejandro Solalinde. Al llegar a la entrada, el mismo religioso dio la bendición a quienes participaron.
Luego se hincaron frente a los pies de la Virgen Morena y rezaron por todos los migrantes, pidieron que la política migratoria en México cambie.
Doris Bonilla, de nacionalidad hondureña, dijo que en varios de sus intentos de atravesar México hacia la Unión Americana ha sido atacada por grupos. "Pero afortunadamente, la Virgen me ha ayudado, por eso venimos a darle las gracias porque nos ha protegido", recalco
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