El Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo, Fernando Espino Arévalo, desestimó la información que contengan las cajas negras de los trenes chocados en el metro Oceanía y se apresuró a exculpar a los conductores y al regulador que no impidió que los convoyes se acercaran demasiado.
En tanto, el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Angel Mancera Espinosa, dijo que no es posible adelantar conclusiones hasta no tener el resultado del análisis de las cajas negras, el cual puede revelar un error humano o una negligencia en cualquier área del Sistema de Transporte Colectivo.
Ayer, en entrevistas radiofónicas, el actual diputado local y aspirante a una diputación federal basó la exoneración exclusivamente en las declaraciones de sus agremiados y no en análisis técnicos, ni en el contenido de las cajas negras.
Espino Arévalo prácticamente emitió su propio dictamen sobre el alcance registrado el lunes en el Metro Oceanía, en el que virtualmente descartó cualquier falla humana y acusó una serie de supuestas deficiencias en el tren M0756/M0577, que fue recuperado en febrero de 2014 por los propios trabajadores que él encabeza, luego de más de cuatro años de estar detenido. También afirmó que hubo fallas en la señalización, sin precisar cuáles.
Durante las entrevistas, el dirigente del SNTSTC mostró falta de información pues al tratar de criticar los trabajos en los trenes que han sido recuperados, de los 105 que estaban detenidos, dijo que iban 12, cuando la cifra real es de 24. También aseguró que el conductor del tren impactado vio un objeto frente a él, que no obstruía la vía, pero lo distraía, el cual – según Fernando Espino – resultó ser un durmiente,.
El líder de los trabajadores del Metro afirmó que los trenes recuperados tienen diversas deficiencias, con lo cual descalificó la capacidad de sus propios agremiados pues son éstos quienes llevan a cabo el mantenimiento de éstos y de todo el material rodante con que cuenta el STC.
Espino resaltó que al momento del percance caía una fuerte granizada en la zona de Oceanía, lo que empeoró la situación.
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