Foto: cortesía Ricardo MendoZambada
Alvaro Velázquez
LOS REYES LA PAZ, Méx.- Con visibles huellas de tortura, un balazo en la cabeza y dentro de la cajuela de un automóvil fue encontrado esta madrugada el cadáver de un elemento de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CESC), quien además de todo tenía una bolsa de plástico enredada en la testa.
Autoridades policiacas informaron que, aunque por el momento se desconoce el móvil de este crimen, existe la presunción que el uniformado pudo ser asesinado en una venganza de presuntos delincuentes, relacionada con sus mismas actividades en el combate a la delincuencia o porque no cumplió con algún compromiso, lo anterior por la brutalidad con que actuaron los homicidas.
El cadáver del elemento de la CESC, identificado como Fernando Zúñiga, de 44 años de edad, adscrito al Cuarto agrupamiento de Tezoyuca, de la región XX, de la Subdirección Operativa Regional de Texcoco, fue encontrado esta madrugada, en el interior de la cajuela de un automóvil Chevy, tipo Monza azul marino, placas LWZ-7450, abandonado en el kilómetro 20+500 de la carretera México-Texcoco, a un costado de los paraderos de la estación del Metro La Paz, en la Colonia Ferrocarriles, en este municipio.
Debido a que se podía apreciar que en la parte de la cajuela del auto, se encontraba una persona envuelta en una cobija, al parecer ya muerta, algunos transeúntes que caminaban por la zona de inmediato dieron parte a la policía.
Más tarde, cuando elementos de la Policía Municipal y de la CESC arribaron al lugar confirmaron que dentro de la cajuela se encontraba el cadáver de una persona que al parecer era policía, por lo que de inmediato acordonaron toda la zona y pidieron la intervención del ministerio público para que diera fe de los hechos y ordenara el levantamiento del cadáver.
Cabe destacar que al momento en que los uniformados acordonaban la zona, mientras llegaba el ministerio público, obstaculizaron la labor de los medios de comunicación, según dijeron por instrucciones del director de la policía de Los Reyes La Paz, Ricardo Simón Cedillo, quien afirmaron ha dado órdenes precisas de que no se den a conocer los constantes hechos de violencia que a diario se generan en el municipio e irresponsablemente y de manera extraña les ha dicho que en su territorio no hay asaltos, no hay asesinatos ni violaciones, mucho menos secuestros y quien no acate esa orden, "sufriera las consecuencias".
Los uniformados que pidieron anonimato por posibles represalias, no descartaron que ante este extraño comportamiento, que su jefe pueda tener nexos con la delincuencia que opera en el municipio, como ya sucedió con su anterior director, el Mayor Gildardo Hernández, quien actualmente se encuentra en la cárcel, precisamente por sus presuntos vínculos con la delincuencia.
Durante las primeras inspecciones oculares que practicó en la escena del crimen, el MP informó que el uniformado estaba envuelto en una cobija y que tenía una bolsa de plástico negra envuelta en la cabeza, además de que se le apreciaron visibles huellas de tortura y un balazo en la testa y llevaba en sus manos una bitácora y entre sus pertenencias una credencial que lo identificó y acreditó como elemento de la CESC.
De acuerdo a los primeros testimonios que dieron familiares del occiso, la última vez que lo vieron con vida fue la tarde del domingo cuando llegó al municipio de Ixtapaluca para visitar a sus hijos y después de ello salió alrededor de las 18:30 de la tarde para dirigirse a su base en el municipio de Texcoco y de ahí ya no supieron más de él hasta esta mañana en que algunos de sus compañeros les dieron la mala noticia.
Familiares y compañeros del uniformado, dijeron a la policía que desconocían las causas por las que fue asesinado de esa forma y quiénes pudieron ser los responsables, pues afirmaron que hasta donde sabían era un policía honesto que cumplía cabalmente con sus funciones.
LOS REYES LA PAZ, Méx.- Con visibles huellas de tortura, un balazo en la cabeza y dentro de la cajuela de un automóvil fue encontrado esta madrugada el cadáver de un elemento de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CESC), quien además de todo tenía una bolsa de plástico enredada en la testa.
Autoridades policiacas informaron que, aunque por el momento se desconoce el móvil de este crimen, existe la presunción que el uniformado pudo ser asesinado en una venganza de presuntos delincuentes, relacionada con sus mismas actividades en el combate a la delincuencia o porque no cumplió con algún compromiso, lo anterior por la brutalidad con que actuaron los homicidas.
El cadáver del elemento de la CESC, identificado como Fernando Zúñiga, de 44 años de edad, adscrito al Cuarto agrupamiento de Tezoyuca, de la región XX, de la Subdirección Operativa Regional de Texcoco, fue encontrado esta madrugada, en el interior de la cajuela de un automóvil Chevy, tipo Monza azul marino, placas LWZ-7450, abandonado en el kilómetro 20+500 de la carretera México-Texcoco, a un costado de los paraderos de la estación del Metro La Paz, en la Colonia Ferrocarriles, en este municipio.
Debido a que se podía apreciar que en la parte de la cajuela del auto, se encontraba una persona envuelta en una cobija, al parecer ya muerta, algunos transeúntes que caminaban por la zona de inmediato dieron parte a la policía.
Más tarde, cuando elementos de la Policía Municipal y de la CESC arribaron al lugar confirmaron que dentro de la cajuela se encontraba el cadáver de una persona que al parecer era policía, por lo que de inmediato acordonaron toda la zona y pidieron la intervención del ministerio público para que diera fe de los hechos y ordenara el levantamiento del cadáver.
Cabe destacar que al momento en que los uniformados acordonaban la zona, mientras llegaba el ministerio público, obstaculizaron la labor de los medios de comunicación, según dijeron por instrucciones del director de la policía de Los Reyes La Paz, Ricardo Simón Cedillo, quien afirmaron ha dado órdenes precisas de que no se den a conocer los constantes hechos de violencia que a diario se generan en el municipio e irresponsablemente y de manera extraña les ha dicho que en su territorio no hay asaltos, no hay asesinatos ni violaciones, mucho menos secuestros y quien no acate esa orden, "sufriera las consecuencias".
Los uniformados que pidieron anonimato por posibles represalias, no descartaron que ante este extraño comportamiento, que su jefe pueda tener nexos con la delincuencia que opera en el municipio, como ya sucedió con su anterior director, el Mayor Gildardo Hernández, quien actualmente se encuentra en la cárcel, precisamente por sus presuntos vínculos con la delincuencia.
Durante las primeras inspecciones oculares que practicó en la escena del crimen, el MP informó que el uniformado estaba envuelto en una cobija y que tenía una bolsa de plástico negra envuelta en la cabeza, además de que se le apreciaron visibles huellas de tortura y un balazo en la testa y llevaba en sus manos una bitácora y entre sus pertenencias una credencial que lo identificó y acreditó como elemento de la CESC.
De acuerdo a los primeros testimonios que dieron familiares del occiso, la última vez que lo vieron con vida fue la tarde del domingo cuando llegó al municipio de Ixtapaluca para visitar a sus hijos y después de ello salió alrededor de las 18:30 de la tarde para dirigirse a su base en el municipio de Texcoco y de ahí ya no supieron más de él hasta esta mañana en que algunos de sus compañeros les dieron la mala noticia.
Familiares y compañeros del uniformado, dijeron a la policía que desconocían las causas por las que fue asesinado de esa forma y quiénes pudieron ser los responsables, pues afirmaron que hasta donde sabían era un policía honesto que cumplía cabalmente con sus funciones.
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