Alejandro Colón
Médicos del Hospital Central Militar aseguraron que el Presidente Enrique Peña Nieto no padece ninguna otra enfermedad, "goza de cabal salud", luego de habérsele practicado una cirugía laparoscópica, para extirparle la vesícula biliar, por el malestar que sintió durante la madrugada de ayer viernes, ante lo cual permanecerá internado en observación hasta hoy sábado y mañana domingo.
El director del nosocomio, Fernando Arcuate Velázquez, rechazó tajante que el Primer Mandatario padezca enfermedad alguna: "definitivamente no. Es una persona que goza de una cabal salud, misma que tuvimos el día de hoy la oportunidad de ver para poderlo valorar para la operación. Es una persona que tiene una serie de actividades intensas y goza de una cabal salud. No tengo definitivamente ningún dato que muestre algo en contrario".
Dio cuenta de que a las 7:30 horas de ayer viernes fue intervenido quirúrgicamente el Presidente de la República y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, por presentar un cuadro clínico de colecistitis aguda alitiásica, esto es una inflamación súbita de la vesícula biliar, no relacionada a cálculos.
"Fue operado por mínima invasión, conocido también como cirugía laparoscópica, realizándose una colecistectomía, que es una extirpación de la vesícula biliar, procedimiento que se llevó a cabo sin incidentes, accidentes y/o complicaciones, con una duración total de 50 minutos", precisó.
Indicó que la evolución posoperatoria es, hasta el momento, adecuada y se espera continúe siendo satisfactoria. "Y se estima que el señor Presidente permanezca hospitalizado 24 a 48 horas, dependiendo de su evolución", esto es entre sábado y domingo. Dejó claro que "en ningún momento estuvo en peligro su vida".
Abundó en que la madrugada de ayer viernes, el titular del Ejecutivo Federal presentó un malestar intenso en la vesícula biliar, con lo cual personal médico le practicó una serie de análisis, todos los estudios de diagnóstico, tanto de imagen, como de sangre. "Todo nos indicó que era un cuadro agudo, que no tenía otra solución, más que la cirugía. Y eso fue lo nos hizo pensar en la misma, y la cual se realizó con todo éxito", expuso.
El también médico cirujano militar reconoció que "toda actividad del ser humano lleva implícito el riesgo de acuerdo a la disciplina de que se pueda considerar".
En el aspecto médico, aseguró que "nosotros contamos con toda la tecnología, con todos los avances y con toda la preparación para hacer frente a este tipo de problemas, enfermedades, garantizando siempre y poniendo siempre la vida del paciente como lo más sagrado, que en un momento dado nosotros debemos de conservar y preservar".
En tanto, Héctor Faustino Noyola Villalobos, médico que practicó la operación, mencionó que el Presidente, desde el término de la cirugía, se recuperó totalmente de la anestesia y ha estado consciente, muy afable, ya está enterado de qué fue lo que se realizó y está en muy buenas condiciones.
En encargado de la cirugía tiene el grado militar de coronel, graduado de la Escuela Médico Militar, en 1986. Es cirujano general formado en el Hospital Central Militar. Hizo un curso de alta especialidad en cirugía hepatobiliar en la Universidad de Pittsburgh. Y actualmente, es el jefe de la División de Cirugía del mismo nosocomio. "Soy el cirujano general con más años actualmente trabajando en este hospital, por eso me fue conferida la responsabilidad para el señor Presidente", refirió.
Esta es la segunda intervención quirúrgica a la que se somete el Presidente Enrique Peña Nieto en lo que va de su administración. Su primer ingreso al quirófano fue el pasado 31 de julio de 2013, cuando le fue practicada en el mismo Hospital Central Militar una cirugía para retirar un nódulo tiroideo que resultó benigno.
En aquella ocasión, se dio cuenta que el procedimiento no había afectado las cuerdas vocales del Presidente. y que había sido programa a cargo del otorrinolaringólogo Juan Felipe Sánchez Marle. Entonces, el Primer Mandatario estuvo hospitalizado tres días después de la operación
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