Raúl Macías, Foto: Sergio Vázquez
Con su mirada perdida por la inhalación de solventes y sin medir las consecuencias ante el peligro que pudieran correr en caso de ser arrollados por un convoy, porque la Línea 12 del Metro no cuenta con barras guías de alta tensión, cinco niños en situación de calle, de entre 7 y 11 años de edad, caminaban por las vías de ese medio de transporte, hasta que elementos de seguridad fueron alertados.
Los infantes al parecer ingresaron a la estación Atlalilco, de ahí comenzaron con su juego: el caminar y jugar sobre las vías de la Línea Dorada sin ir a ningún punto en particular, simplemente se les hizo fácil poder hacerlo. Pero fueron descubiertos por el conductor de uno de los trenes, quien a la vez dio aviso al jefe de estación en Mexicaltzingo, por lo que se pusieron en alerta.
Desde esa estación se alcanzaban a ver, entonces se emitió la alerta a los conductores que hacían unas maniobras, ya que la terminal provisional es Atlalilco, y como los nervios iban en aumento, se solicitó el apoyo de elementos de la policía para que fueran al encuentro de los cinco menores, que en ningún momento paraban de reír ante su peligrosa hazaña.
En cuestión de minutos se les puso a salvo en la estación Mexicaltzingo, en donde se les llamó la atención por haber puesto en riesgo su vida, pero los infantes se encontraban metidos en otro "rollo"; los inhalantes los tenían bajo sus efectos y lo que les decían no era muy tomado en cuenta, incluso no les pudieron decir sus nombres completos, apenas y articulaban unas cuantas palabras.
Lo bueno es que alcanzaron a ser puestos a resguardo antes de que hubieran resultado lesionados, luego de pedirles sus datos, los presentaron ante las autoridades correspondientes, pero esto pone en alerta al Sistema de Transporte Colectivo Metro, porque siguen teniendo fallas en materia de seguridad y vigilancia, ya que cinco niños la burlaron
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