La coacción o inducción del voto en los programas sociales del Gobierno de la Ciudad de México, durante el reciente proceso electoral, fue "casi inexistente", demostró una Encuesta de la Asociación Civil Impacto Legislativo, integrante de la Red por la Rendición de Cuentas, impulsada por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), institución especializada en la investigación y en la educación superior de ciencias sociales.
En conferencia de prensa para dar los resultados de la medición, Alejandra Romo Córdoba y Diego Ernesto Díaz Iturbe, directivos de la organización, explicaron que evaluaron los programas de Pensión Alimentaria para Adultos Mayores; de Útiles y Uniformes Escolares; de Comedores Públicos, y de Mejoramiento Barrial, que en su conjunto agrupan la mayor cantidad de presupuesto y que, consideraron, son los más susceptibles de ser utilizados con fines electorales.
Entre los principales resultados de las 400 entrevistas realizadas en las 16 delegaciones del Distrito Federal, se cuenta que "la coacción del voto en los programas analizados no sólo es casi nula", sino que más bien se registró "la suspicacia" de que la supuesta inducción al voto se manifestó "de forma indirecta".
Dieron a conocer que varios de los entrevistados señalaron que "se les hacía muy sospechoso" que se les beneficiara con los programas durante el periodo electoral. "Sin embargo, no respondieron que se les hubiera inducido al voto directamente".
Romo Córdoba y Díaz Iturbe dijeron haberse sorprendido con los resultados obtenidos en esta evaluación, en virtud de que observaron la ausencia de temor de la población a perder este tipo de beneficios por dar su voto a uno u otro partido, y manifestaron que esto se debe a que la mayoría sabe que se trata de derechos que ya están establecidos en la ley.
Sin embargo, resaltaron que casi la mitad de los entrevistados desconocen el partido que gobierna en la Ciudad de México, y la mitad de los que presumen saber, afirma que se trata del PRI. Ello se debe, opinaron, a la falta de cercanía de los gobernantes con la población.
Informaron que se realizaron 400 entrevistas, 80 por cada programa y los resultados fueron los siguientes:
Del Programa Pensión Alimentaria para Adultos Mayores, el 92 por ciento señaló que no recibió ningún tipo de coacción para recibir sus beneficios, y de los Programas de Útiles y Uniformes Escolares, el 100 por ciento de los entrevistados señalaron que no recibieron ningún tipo de inducción.
El 98.75 por ciento de los consultados sobre el Programa de Comedores Públicos aseguró que no hubo coacción, y del Programa de Mejoramiento Barrial, el 99.75 por ciento se manifestó en el mismo sentido.
Finalmente, resaltaron que el 80 por ciento de los derechohabientes califica los programas sociales como buenos; el 8 por ciento como muy buenos, y el 4 por ciento como regulares.
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