Pedro Montes de Oca
El integrante del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Carlos Beristaín consideró que con las pruebas disponibles no tiene evidencia de que los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero estén vivos, menos "sabemos cuál es o ha sido el destino de los chavos, de los hechos ocurridos el 26 de septiembre el año pasado".
"Nosotros estamos basando todo en las pruebas disponibles, no estamos haciendo énfasis en elementos, declaraciones y testimonios. No queremos especular, sobre si es posible o no es posible, porque la especulación no es la mejor manera de trabajar en estos casos de desaparición forzada que tiene un mayor impacto en las víctimas", subrayó.
En conferencia de prensa, el experto español dijo que están en un caso de desaparición forzada de personas y en eso se están basando sus investigaciones, con lo cual presentarán su informe final el 6 de septiembre, donde darán a conocer la destrucción de evidencias videograbación en Iguala, el hallazgo de 19 prendas de los normalistas que no había sido utilizada y el solicitar un nuevo peritaje a las autopsias de los tres estudiantes asesinados.
Al rendir su quinto informe de actividades realizadas a dos semanas de cumplir los seis meses de estancia en nuestro país, el GIEI ve con preocupación la pérdida de pruebas en el caso, "parece que tales registros videograbaciones destruidos, por lo que la PGR debe investigar de inmediato estos hechos".
Por su parte, Claudia Paz dijo que el mandato del GIEI terminará el 2 de septiembre, tal y como lo marca el convenio entre el Gobierno de México y la Comisión Interamericana, pero ya solicitaron ampliar el periodo, por lo que esperan la autorización de la Secretaría de Gobernación (Segob), para continuar con sus indagatorias, pero afirmó que el 6 de septiembre presentarán su informe final de estos primeros seis meses.
El experto chileno Francisco Cox señaló que el cambio de titular de la Procuraduría General de la República (PGR), ayudó a agilizar el desarrollo de la investigación, pero lamentó que el gobierno mexicano se ha negado a que el Grupo Interdisciplinario entreviste a militares del batallón 27, ya que sólo dieron instrucciones para que "entreguemos las preguntas sin estar presentes, por lo que ya no presentaremos los cuestionamientos".
Sentenció el experto chileno Francisco Cox: "No vamos a entregarles el cuestionario, no tendremos control de cómo ni qué responden".
Sin embargo, los integrantes del GIEL coincidieron en señalar que "No existen evidencias de que el Ejército mexicano haya participado en los hechos del Iguala, Guerrero, del 26 de septiembre del año pasado, en los que desaparecieron 43 normalistas de Ayotzinapa, pero sí de que fueron testigos en algunos momentos, afirmó Francisco Cox, integrante del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
Empero, consideraron importante conocer el testimonio de los militares, pero no hay acuerdo con la Secretaría de Gobernación para reunirse con elementos del ejército mexicano del 27 batallón de infantería.
"La motivación para haber solicitado la entrevista tiene que ver más bien con que fueron testigos de ciertos hechos y que estaban en esos lugares", subrayó Francisco Cox al reiterar que "no tenemos ningún antecedente que los vincule jurídico-penalmente a los hechos a los militares", detallaron
Y comentaron que "Nuestra solicitud siempre ha sido, y así se lo hemos expresado directamente al secretario de Gobernación y al subsecretario de Derechos Humanos, que nuestra intención es obtener información tanto para la investigación como para las líneas de búsqueda".
Claudia Paz, Alejandro Valencia, Carlos Beritain y Cox detallaron algunos avances en el cumplimiento de peticiones por parte de la PGR y que se prepara sicológicamente a los familiares para una sesión de identificación, además de que la ropa fue sometida a procesos para la toma de muestras, las que se enviaron a la Universidad de Innsbruk, en Austria.
El GIEI pidió un peritaje independiente que examinara las autopsias realizadas a Julio César Mondragón Fontes, Daniel Solís y Julio César Ramírez, porque no se evaluaron ciertas lesiones que aparecen en el informe original de autopsia y en las fotografías proporcionadas.
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