iSALIÓ VOLANDO!

Fotos: Jaime Llera

La camioneta era conducida a exceso de velocidad y, en un descuido, el conductor perdió el control y luego de varias vueltas terminó su loca carrera estampada en un árbol; la mujer que viajaba como copiloto pereció



Raúl Ma­cías

Tras sa­lir de una reu­nión, va­rios jó­ve­nes tu­vie­ron un ac­ci­den­te lue­go de que la ca­mio­ne­ta en la que via­ja­ban die­ra va­rias vol­te­re­tas, cho­ca­ra con­tra un ár­bol y fi­nal­men­te que­da­ra vol­ca­da de la­do del co­pi­lo­to, lo que de­jó co­mo sal­do una mu­jer sin vi­da y cua­tro de sus ami­gos con le­sio­nes de con­si­de­ra­ción, y tu­vie­ron que ser tras­la­da­dos a hos­pi­ta­les cer­ca­nos a don­de se re­gis­tró el per­can­ce.

La ma­dru­ga­da de ayer se re­por­tó es­te he­cho y se in­for­mó que de una ca­mio­ne­ta EcoS­port gris se en­con­tra­ba vol­ca­da en Pe­ri­fé­ri­co Sur, a la al­tu­ra del Tec de Mon­te­rrey, y que en el in­te­rior se en­con­tra­ban cin­co per­so­nas, de las cua­les una ya ha­bía fa­lle­ci­do y las otras se en­con­tra­ban le­sio­na­das, al­gu­nas de ellas con le­sio­nes de gra­ve­dad y hue­sos ex­pues­tos.

Fue ne­ce­sa­rio que arri­ba­ran al lu­gar de los he­chos tra­ba­ja­do­res de Pro­tec­ción Ci­vil y del Cuer­po de Bom­be­ros, quie­nes li­be­ra­ron a los jó­ve­nes que se en­con­tra­ban en el in­te­rior de la ca­mio­ne­ta, ya que la mu­jer de apro­xi­ma­da­men­te 30 años, tras el cho­que con­tra el ár­bol sa­lió "dis­pa­ra­da" por el pa­ra­bri­sas, ya que al pa­re­cer no se ha­bía co­lo­ca­do el cin­tu­rón de se­gu­ri­dad.

Se des­co­no­ce has­ta el mo­men­to, si es que el con­duc­tor de la ca­mio­ne­ta, quien re­sul­tó he­ri­do, cir­cu­la­ba a ex­ce­so de ve­lo­ci­dad y ba­jo los in­flu­jos de las be­bi­das em­bria­gan­tes, y que es­to ha­ya oca­sio­na­do que la ca­mio­ne­ta tras un vo­lan­ta­zo se ha­ya vol­tea­do y cho­ca­do con­tra un ár­bol que se en­con­tró en su ca­mi­no, pe­ro eso ya es in­ves­ti­ga­do por la PGJDF.

Uti­li­zan­do to­dos los re­cur­sos a su al­can­ce, de acuer­do a las le­sio­nes los so­co­rris­tas co­men­za­ron a sa­car uno a uno a los le­sio­na­dos; quie­nes se en­con­tra­ban sos­te­nien­do las ca­mi­llas es­pe­ra­ban que les die­ran in­di­ca­cio­nes so­bre lo que de­bían ha­cer pa­ra pro­te­ger la sa­lud de esas per­so­nas, y ya cuan­do es­ta­ban de­bi­da­men­te su­je­ta­dos, eran lle­va­dos a las am­bu­lan­cias.

Va­rios mi­nu­tos des­pués de que arri­ba­ron los cuer­pos de emer­gen­cia, se les brin­da­ron los pri­me­ros au­xi­lios a los le­sio­na­dos, pa­ra pos­te­rior­men­te ser lle­va­dos a hos­pi­ta­les cer­ca­nos y más tar­de, pe­ri­tos de la PGJDF le­van­ta­ron el cuer­po de la mu­jer que per­dió la vi­da.