Fotos: Luis A. Barrera
Raúl Macías,
Sin testigos oculares y hasta el momento sin conocerse el móvil, efectivos de la Policía de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, se dieron a la tarea de conocer el motivo por el que un hombre de 48 años de edad recibió dos disparos en la cabeza cuando caminaba por la Colonia Vallejo.
Solamente se tiene el registro de que en la mañana unas personas escucharon un par de detonaciones y al salir para ver lo ocurrido, se encontraron a un hombre que estaba tirado en la banqueta y sangraba de la cabeza, y en un hecho humanitario pidieron el apoyo de paramédicos, ya que aseguraban que se movía todavía y que podía ser salvado.
Los socorristas arribaron al cruce de Pedro Luis Ogazón y Clave, de la referida colonia en la Delegación Gustavo A. Madero, y le colocaron una serie de aparatos médicos para tratar de reanimarlo al pensar que se encontraba en shock, pero conforme fueron avanzando los minutos se dieron por vencidos, pues el hombre ya había dejado de existir y no tenían más que darlo por muerto oficialmente.
Curiosos que se acercaron para ver de quién se trataba, se percataron que era un vecino y se le dio aviso a los familiares, quienes al llegar lo reconocieron y explicaron a las autoridades, que respondía al nombre de Armando Moisés Mejía Flores y contaba con 48 años de edad, pero desconocían quién o quiénes tenían motivos para matarlo de la forma como lo hicieron.
Armando Moisés presentaba dos impactos de bala en la cabeza, los cuales le fueron dados a corta distancia, es decir a quemarropa, como lo explicaron los paramédicos, porque tenía residuos de pólvora en las heridas de la cabeza, por ello se dijo que su muerte fue instantánea; pero ninguno de los vecinos supo decir cómo ocurrieron los hechos, porque aseguraron que nada vieron.
Es por ello que el ministerio público de la Coordinación Territorial de GAM-6 tendrá que solicitar el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, para que les proporcione los videos de las cámaras de vigilancia de la zona y así establecer cómo ocurrieron los hechos y si es que se ve con claridad la fisonomía de las personas que accionaron sus armas de fuego.
Por su parte, los familiares del ahora occiso solicitaron que se esclarezca este crimen y se dé con el paradero de los responsables, ante lo cual deberán brindar a los investigadores toda la información que les sea requerida para poder dar con el paradero de los agresores.
Sin testigos oculares y hasta el momento sin conocerse el móvil, efectivos de la Policía de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, se dieron a la tarea de conocer el motivo por el que un hombre de 48 años de edad recibió dos disparos en la cabeza cuando caminaba por la Colonia Vallejo.
Solamente se tiene el registro de que en la mañana unas personas escucharon un par de detonaciones y al salir para ver lo ocurrido, se encontraron a un hombre que estaba tirado en la banqueta y sangraba de la cabeza, y en un hecho humanitario pidieron el apoyo de paramédicos, ya que aseguraban que se movía todavía y que podía ser salvado.
Los socorristas arribaron al cruce de Pedro Luis Ogazón y Clave, de la referida colonia en la Delegación Gustavo A. Madero, y le colocaron una serie de aparatos médicos para tratar de reanimarlo al pensar que se encontraba en shock, pero conforme fueron avanzando los minutos se dieron por vencidos, pues el hombre ya había dejado de existir y no tenían más que darlo por muerto oficialmente.
Curiosos que se acercaron para ver de quién se trataba, se percataron que era un vecino y se le dio aviso a los familiares, quienes al llegar lo reconocieron y explicaron a las autoridades, que respondía al nombre de Armando Moisés Mejía Flores y contaba con 48 años de edad, pero desconocían quién o quiénes tenían motivos para matarlo de la forma como lo hicieron.
Armando Moisés presentaba dos impactos de bala en la cabeza, los cuales le fueron dados a corta distancia, es decir a quemarropa, como lo explicaron los paramédicos, porque tenía residuos de pólvora en las heridas de la cabeza, por ello se dijo que su muerte fue instantánea; pero ninguno de los vecinos supo decir cómo ocurrieron los hechos, porque aseguraron que nada vieron.
Es por ello que el ministerio público de la Coordinación Territorial de GAM-6 tendrá que solicitar el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, para que les proporcione los videos de las cámaras de vigilancia de la zona y así establecer cómo ocurrieron los hechos y si es que se ve con claridad la fisonomía de las personas que accionaron sus armas de fuego.
Por su parte, los familiares del ahora occiso solicitaron que se esclarezca este crimen y se dé con el paradero de los responsables, ante lo cual deberán brindar a los investigadores toda la información que les sea requerida para poder dar con el paradero de los agresores.
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