Raúl Macías, Foto: Luis A. Barrera
La parca sorprendió en el camino por separado a dos personas de la tercera edad. No se conocían entre sí, lo único que puede tener una similitud es que ambos sufrieron un infarto que les quitó la vida; a uno de ellos en el interior de los baños públicos de la central camionera de Observatorio y al otro masculino cuando descendía las escaleras para ingresar a los andenes de la estación del Metro La Raza, en la Línea 3.
José Ascensión Ruiz González, de 65 años de edad, fue localizado en el interior de los sanitarios públicos de la central camionera Poniente, que es mejor conocida por las personas como de Observatorio. Trabajadores de limpieza de los baños, fueron quienes al ingresar a recoger los papeles de los sanitarios, se toparon con el cuerpo de un hombre que estaba en uno de los compartimentos.
Eran poco más de las 12:00 horas, cuando los empleados comenzaron a sacar la basura, y en uno de los cuartos del baño, se encontraron con el cuerpo de un hombre que estaba sentado y con la puerta abierta, lo que indica que al comenzarse a sentir mal, intentó pedir ayuda, pero nadie lo escuchó, más que la muerte, quien aguardaba el momento para llevárselo de este mundo.
Sin perder tiempo le dieron aviso al encargado de la central de autobuses para que se notificara a las autoridades correspondientes, por lo que al lugar llegó el agente del ministerio público de la Coordinación Territorial de Álvaro Obregón 1, quien dio fe de los hechos e inició una carpeta de investigación por el delito de homicidio por otras causas y también se buscó a los familiares para que reclamaran el cuerpo.
Asimismo, también autoridades de la PGJDF, pero en la Delegación Gustavo A. Madero, recibieron el reporte de que en las escaleras de acceso a la estación La Raza, de la Línea 3, se encontraba el cuerpo sin vida de un hombre de aproximadamente 70 años de edad, al cual se apreciaba sufrió de un problema al corazón, ya que no presentaba ningún tipo de lesión provocada por pistola o cuchillo.
El señor, quien se encuentra en calidad de desconocido, cayó boca arriba y como portaba en la espalda una mochila esto evitó que tras perder el sentido se provocara un desnucamiento, esto porque se pensaba que se trataba de un desmayo, pero cuando fue revisado por los paramédicos, se decretó que ya había dejado de existir y que fue por un problema cardiaco.
Ambas personas, a decir de las autoridades policiacas, se dirigían a sus centros de trabajo, pero el destino les tenía marcada ya la línea final y ayer partieron al más allá en ese que es, el viaje sin retorno
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