Noel F. Alvarado.
Una red de trata de personas internacional, fue desarticulada por los gobiernos de México y Estados Unidos, a través de la PGR y el Departamento de Justicia de Estados Unidos, al detener a nueve de los integrantes del grupo criminal internacional, identificada como la Organización Tráfico Rendón-Reyes, que participan en el tráfico sexual y la actividad criminal relacionada entre diciembre de 2004 y junio de 2014 en Queens, Atlanta y Jemison, Alabama, entre otros lugares.
A los implicados, se les acusa de los delitos de tráfico sexual, la Interestatal prostitución, contrabando de extranjeros, blanqueo de dinero, chantaje y extorsión de la conspiración en conexión con el Esquema para obligar a mujeres y niñas mexicanas a ejercer la prostitución en los Estados Unidos.
Al respecto, el titular de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón de Lucio y funcionarios del Departamento de Justicia de Estados Unidos, dieron a conocer que una acusación formal de 27 cargos se reveló en la Corte Federal de Distrito para el Distrito Este de Nueva York de carga ocho acusados con el crimen organizado y conspiración de crimen organizado que involucra actos determinantes de tráfico sexual por la fuerza, el fraude y la coacción, el tráfico sexual de menores, la prostitución interestatal, extranjero contrabando, lavado de dinero y delitos conexos.
En los últimos dos días, cinco acusados fueron arrestados en México y dos en Queens, Nueva York, como parte de una acción de cumplimiento de la ley bilateral coordinada. Un tercer acusado estadounidense está actualmente bajo custodia federal en Virginia Occidental.
El director de la AIC de la PGR, Tomás Zerón de Lucio, explicó que los ocho acusados son Jovan Rendón-Reyes, alias Jovani, 32 años, de México; Saúl Rendón-Reyes, alias Satanico, 37 años, de Queens; Guillermina Rendón-Reyes, de 44 años, de México; Francisco Rendón-Reyes, alias Pancho, de 27 años, de Queens; José Rendón García, alias Gusano, 32 años, de México; Félix Rojas, de 45 años, de México;Odilon Martínez Rojas, alias el Chino o Saúl, de 44 años, actualmente de Brucetown Mills, Virginia Occidental; y Severiano Martínez Rojas, de 50 años, de México.
La acusación alega que los acusados eran miembros de una organización criminal internacional, identificado en la acusación como la Organización Tráfico Rendón-Reyes, que participan en el tráfico sexual y la actividad criminal relacionada entre diciembre de 2004 y junio de 2014 en Queens, Atlanta y Jemison, Alabama, entre otros lugares. Los acusados utilizaron la fuerza, la amenaza de la fuerza, el fraude y la coerción para hacer que las mujeres y niñas de México y América Latina jóvenes a ejercer la prostitución en los Estados Unidos.
El funcionario de la PGR, agregó que esta investigación mandatada por el Agente del Ministerio Público de la Federación inició con la declaración de una mujer, quien siendo menor de edad fue "enganchada" por el presunto perpetrador comenzando con ella una relación sentimental y engendrando dos hijos, mismos que ocupaba el progenitor para obligar a la víctima a ser explotada a través de relaciones sexuales con terceros a cambio de dinero en beneficio de los imputados.
El modus operandi del perpetrador era vincularse emocionalmente con menores de edad en situación de vulnerabilidad, utilizando tanto redes sociales como cortejo presencial, sustraerlas de su ámbito familiar y tener descendencia para amenazarlas tanto física como psicológicamente, además de propuestas de matrimonio, presiones psicológicas y físicas para que llevaran a cabo relaciones sexuales. Este modus operandi también se logró acreditar para algunos miembros de esa red.
Derivado del mandato de la averiguación previa, los elementos de la División Científica de la Policía Federal, a través de labores de ciberinterligencia e investigación de campo lograron también determinar la zona de influencia de esta red criminal que abarcaba estados como Tlaxcala, Puebla, Distrito Federal, Guanajuato, Michoacán, Querétaro y Nueva York, siendo Oaxaca uno de los lugares en donde se llevaba a cabo la explotación.
La red estaba conformada por cuatro familias que habitualmente se encontraban en movimiento, cambiando constantemente sus números telefónicos, mientras que las transferencias monetarias las realizaban a través de distintos destinatarios.
Los detenidos en territorio nacional fueron internados en el Centro Federal de Readaptación Social No. 9 en Cd. Juárez, Chihuahua, mientras que las mujeres fueron internadas en el Centro Federal de Readaptación Social No. 4, en Tepic Nayarit, y al Centro Estatal de Reclusión en León, Guanajuato.
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