Alvaro Velázquez
NAUCALPAN, Méx.- Porque presuntamente se opuso a que un par de delincuentes le robara el dinero de la venta del día, un hombre de 37 años de edad, propieta
Cometido el asesinato, los presuntos homicidas salieron corriendo para darse a la fuga y aunque no consumaron el asalto sí le robaron la vida a su víctima.
Los hechos que costaron la vida de quien fue identificado como Rafael "N", de 37 años de edad, se registraron minutos antes de las 22:00 horas del lunes, en el interior de su negocio de papelería y regalos, ubicado sobre Sierra Morena sin número, Colonia la Mancha II, en este municipio.
Autoridades policiacas informaron que de acuerdo con versiones que dio el señor Roberto "N", de 58 años de edad, padre del ahora occiso, su hijo, según lo que le manifestaron algunos vecinos, estaba casi a punto de cerrar su negocio, cuando fue sorprendido por un par de delincuentes que entró como cualquier otro cliente y que al tenerlo de frente lo encañonaron con armas de fuego con la intención de robarle el dinero de la venta del día.
Sin embargo, dijo el destrozado hombre, como su hijo se resistió e incluso intentó enfrentar a los malvivientes para evitar el asalto, uno de ellos lo asesinó a quemarropa al dispararle dos balazos en la cabeza.
Mientras que su hijo cayó casi instantáneamente muerto dentro de la misma papelería, añadió, los presuntos homicidas salieron corrieron para darse a la fuga y no obstante el fuerte operativo policiaco que implementaron en toda la zona policías municipales y de la CESC para ubicarlos y detenerlos, como regularmente sucede en estos casos, no tuvieron suerte, pues escaparon sin dejar pistas de su paradero.
Al tener conocimiento de los hechos, el ministerio público se presentó en el lugar y al practicar las primeras inspecciones oculares, se observó que el malogrado comerciante quedó tirado boca arriba, dentro de la misma papelería y que a simple vista se le apreciaron dos balazos en la cabeza, al parecer de una pistola calibre .9 milímetros, pues junto al cuerpo se encontraron 3 casquillos percutidos de dicha arma.
Durante las actuaciones que practicaban autoridades ministeriales dentro de la papelería, el padre del ahora occiso los encaró y con lágrimas en los ojos y la impotencia reflejada en su rostro les exigió justicia y un trabajo de investigación serio y profundo de tal forma que los sujetos que privaron de la vida a su hijo sean buscados y detenidos a la brevedad posible, pues afirmó que delincuentes como éstos que son capaces de matar a mansalva "sólo porque se les antoja", no pueden ni deben andar libres porque representan un auténtico peligro para la gente que trabaja y se gana la vida honradamente, como sucedió con su hijo
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