Fotos: Luis A. Barrera
Raúl Macías,
Cansados de recibir malos tratos en sus áreas de trabajo por parte de los nuevos funcionarios en la Delegación Miguel Hidalgo que encabeza la panista Xóchitl Gálvez, cerca de 200 trabajadores de base se manifestaron en las afueras del edificio delegacional y unos 30 de ellos bloquearon la Avenida Parque Lira.
El cierre de Parque Lira y la calle Benjamín Franklin, molestó a la autoridades y se desplegó un importante número de elemen tos del Cuerpo de Granaderos para poder desalojarlos y permitir la circulación vehicular en la zona, registrándose un conato de bronca sin graves consecuencias.
Los empleados buscaban que se les escuchara y terminara el acoso laboral del que son objeto, toda vez que varios de los quejosos llegaron durante la pasada administración perredista, acusando que se ha desatado una "cacería de brujas", cuando aseguran que ellos cumplen con su trabajo.
Entre los manifestantes había hombres, mujeres y personas de la tercera edad, y con gritos de "alto a la represión" evitaban ser desalojados por los granaderos, que en cuanto podían les daban unas "patadas" a los trabajadores, lo que convirtió el ambiente en tenso y a punto de un enfrentamiento.
Minutos después,ya cuando fueron advertidos que a quien agarraran lo remitirían ante la autoridad correspondiente por bloquear una vialidad importante, los manifestantes se unieron con sus compañeros que estaban en las afueras del edificio delegacional, y aunque denunciaron que un compañero fue detenido, la autoridad ministerial de la PGJDF no confirmó tal hecho.
Cansados de recibir malos tratos en sus áreas de trabajo por parte de los nuevos funcionarios en la Delegación Miguel Hidalgo que encabeza la panista Xóchitl Gálvez, cerca de 200 trabajadores de base se manifestaron en las afueras del edificio delegacional y unos 30 de ellos bloquearon la Avenida Parque Lira.
El cierre de Parque Lira y la calle Benjamín Franklin, molestó a la autoridades y se desplegó un importante número de ele
Los empleados buscaban que se les escuchara y terminara el acoso laboral del que son objeto, toda vez que varios de los quejosos llegaron durante la pasada administración perredista, acusando que se ha desatado una "cacería de brujas", cuando aseguran que ellos cumplen con su trabajo.
Entre los manifestantes había hombres, mujeres y personas de la tercera edad, y con gritos de "alto a la represión" evitaban ser desalojados por los granaderos, que en cuanto podían les daban unas "patadas" a los trabajadores, lo que convirtió el ambiente en tenso y a punto de un enfrentamiento.
Minutos después,
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