Por: Noel F. Alvarado.
El 25 de noviembre de 2015, el jefe de Gobierno suscribió el Acuerdo para el Empoderamiento Económico de las Mujeres Víctimas de Violencia Familiar en la Ciudad de México, el cual prioriza la contratación de mujeres beneficiarias y capacitadas a través del Programa de Reinserción Social de la Secretaría de Desarrollo Social.
Las mujeres víctimas de violencia familiar han sido atendidas en las Unidades de Atención y Prevención de la Violencia Familiar (UNAVIS) y concluyeron cursos de capacitación en diversas materias con el fin de promover su empoderamiento económico.
Se han capacitado cerca de 700 mujeres, a las cuales se les proporcionó un total de 852 acciones o servicios como apoyo para renta de vivienda, patrocinio jurídico, bolsa de trabajo, o apoyo a proyectos productivos.
El rango de edad de las mujeres que más ingresan a este programa es de 31 a 40 años.
Los cursos impartidos a las beneficiarias del programa: Informática, estilismo y bienestar, inglés, alimentos y bebidas, diseño gráfico, asistente educativa, contabilidad, asistente ejecutiva, confección industrial de ropa, electrónica, administración, mantenimiento a PC, diseño de modas, floristería, artesanías, soldadura, mantenimiento a máquinas de costura y electricidad. El de estilismo y bienestar ha sido uno de los más demandados.
La Dirección General de Igualdad y Diversidad Social (DGIDS) es la instancia que ha enviado los padrones de las mujeres beneficiaras para ser consideradas en la selección de personal. Mientras que la Oficialía Mayor ha sido la encargada de aplicar esta acción afirmativa en favor de las mujeres víctimas de violencia familiar.
La Secretaría de Desarrollo Social promueve programas que eliminan mecanismos de exclusión y mejoran las condiciones básicas de autonomía, independencia y empoderamiento para que las mujeres logren una vida libre de violencia.
Cuenta con un Refugio para Mujeres que viven Violencia Familiar, de donde cada año egresan un promedio de doscientas mujeres, de las cuales, la media de hijas e hijos menores a su cargo es de dos a tres por cada mujer.
La mayoría de ellas al egresar carecen de recursos económicos para vivir de manera independiente debido al hecho de ver coartada la posibilidad de potenciación de recursos propios al no encontrar empleo.
Para ello se crean los programas de Reinserción Social para Mujeres Víctimas de Violencia Familiar de la Ciudad de México y el Seguro contra la Violencia Familiar, que contemplan un proceso de atención especializada, el rescate de sus derechos, capacitación para el empleo y un apoyo económico.
Por su parte, las Unidades de Atención y Prevención de la Violencia Familiar (UNAVIS) brindan asesoría y atención en materia de violencia familiar, con profesionales en las áreas de psicológica, jurídica y trabajo social, así como pláticas de sensibilización en el tema. Durante 2015 fueron atendidas cerca de 10 mil personas.
Del total de mujeres atendidas 28.1% cuentan con la secundaria terminada, seguida de un 13.8 % de mujeres que cursaron educación media superior sin concluirla y 10.7 % que concluyeron la primaria. Por otra parte, el 41.4 % de las usuarias se dedicaba al hogar, es decir, carecían de ingresos propios
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