CIUDAD DEL VA
En una conferencia de prensa de 45 minutos que mantuvo con los 75 periodistas que viajaron a bordo del avión papal que lo condujo desde Ciudad Juárez, Chihuahua, a Roma, Italia, el líder católico destacó la cultura milenaria de los mexicanos.
"Es un pueblo de una riqueza muy grande. Es un pueblo que sorprende. Tiene una cultura milenaria. Es un pueblo de una gran fe, aunque ha sufrido persecución religiosa, hay mártires. Es un pueblo que no se puede explicar", aseguró al referirse a la experiencia vivida en su paso por México.
"El pueblo mexicano no se puede explicar, esta riqueza, esta historia, esta alegría, esta capacidad de hacer fiesta en medio de estas tragedias", agregó.
Ponderó que esas características han permitido al país "no fracasar" ni "terminar mal", sin importar las guerras internas.
Entonces dijo que en Ciudad Juárez, los criminales alcanzaron un pacto de 12 horas de paz por su visita. "Después seguirán luchando entre ellos, los traficantes", constató.
Más adelante dijo que un pueblo con tanta vitalidad sólo se explica por la imagen de la Virgen de Guadalupe y entonces invitó a los periodistas a estudiar las apariciones.
Reveló que cuando rezó en el camarín del Santuario de Guadalupe y pudo admirar el ayate de muy cerca, pidió por el mundo, por la paz y por muchas otras cosas más.
"He pedido perdón. He pedido que la Iglesia crezca sana. He pedido por el pueblo mexicano y una cosa por la que he pedido mucho es para que los curas sean buenos curas y las monjas buenas monjas", apuntó.
acudió a la Basílica
Santa María la Mayor
A su llegada a Roma, procedente de Ciudad Juárez, México, y antes de volver al Vaticano, el Papa visitó la imagen de la Virgen Salus Populi Romani en la Basílica Santa María la Mayor.
El Boeing 787 de la Compañía Aeroméxico aterrizó en el aeropuerto de Ciampino poco después de las 15:00 horas locales (14:00 GMT) y, ni bien desembarcó, Francisco abordó un auto utilitario para dirigirse al templo.
Acompañado por una escolta pequeña, el Pontífice llegó hasta la Basílica con un ramo de flores en la mano, ingresó y se dirigió a la capilla donde está la imagen.
Allí rezó por varios minutos, agradeciendo por el resultado de su duodécimo viaje apostólico internacional (a México), antes de abandonar el templo y abordar de nuevo el mismo vehículo cubierto con destino al Vaticano.
Desde su elección como Papa, Francisco ha visitado a la Virgen en 31 ocasiones. Es tradición que pase a dejarle flores antes de partir y al regresar de un viaje fuera de Italia
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