Raúl Macías, Foto: Luis A. Barrera
El último aliento no le fue suficiente a un hombre de aproximadamente 45 años de edad, para que sus familiares le ayudaran, específicamente su esposa, ya que con 10 impactos de bala en el cuerpo, que le metieron un par de sujetos cuando se encontraba en el interior de su camioneta, la víctima agonizante se bajó y tocó varias veces el timbre de su casa, pero al salir su cónyuge ya lo encontró muerto.
La víctima regresaba a su casa cerca de las 5:30 horas; estacionaba su automotor sobre la calle Mar Egeo y Mar Célebes, Colonia Popotla, pero antes de que apagara la unidad, al menos dos sujetos se le acercaron y presumiblemente le exigieron que bajara y les entregara las llaves, pero que al parecer el hombre se opuso, por lo que los hampones comenzaron a balearlo.
Fueron cerca de 15 disparos de arma de fuego los que hicieron los sujetos, de los cuales 10 se alojaron en el cuerpo de la víctima. Como ya se comenzaban a encender las luces de varias viviendas cercanas al sitio donde estaba estacionada la camioneta, los criminales emprendieron la huida, y de este modo poder evitar la acción de la justicia por si alguien los veía y era creado un retrato hablado.
En esos segundos, que para el hombre fueron los últimos, se bajó de su unidad automotor y a paso lento llegó hasta el zaguán de su casa. Se detuvo un momento y se recargó en la pared, alcanzó a tocar varias veces el timbre en espera de que alguien de su familia, tras escuchar los disparos, saliera a brindarle apoyo, pues sentía que ya la muerte lo jalaba.
Eso es lo último que alcanzó a hacer antes de que cayera fulminado: tocar el timbre de su vivienda de donde salió su esposa, pero éste ya se encontraba en el piso en medio de un charco de sangre. Como su cónyuge había escuchado los balazos se apresuró a salir, algo temía y al estar en la calle y ver el cuerpo de su marido, su corazonada, quizá eso que no la dejó dormir bien, fue cierta: algo grave pasó.
Comenzó a gritar a sus familiares y vecinos para que la ayudaran; no daba crédito a lo que sus ojos veían; sin embargo, nada se podía hacer y esto le fue dicho, pero ella exigía que se solicitara el apoyo de los paramédicos, y llegaron momentos más tarde, pero solamente para confirmar el deceso de este hombre que presentaba varios orificios por impacto de bala.
Se le notificó esto al agente del ministerio público de la Delegación Miguel Hidalgo, quien tomó conocimiento de los hechos y al realizar su labor de investigación, los peritos explicaron que en el lugar se encontraron casquillos percutidos de una arma calibre .45 milímetros, y después de ser identificado, el cuerpo fue trasladado al Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) para que se le practique la necropsia de ley
.
Publicar un comentario