Juan Campos Palma, el policía que murió atropellado por un sujeto que huía como despavorido y que dijo ser "esquizofrénico", tenía el sueño de convertirse en abogado y su trabajo lo hacía con mucho profesionalismo porque siempre "estaba a favor de la justicia", de esa manera fue recordado por sus compañeros de batallón.
Sus restos, ayer fueron velados en su humilde vivienda localizada en el municipio de Chimalhuacán, donde sus seres queridos veían con tristeza el final de una persona que tenía un futuro prometedor y que muchas veces dijo que se preparaba para convertirse en un profesionista.
Una bandera de México, su foto y su gorra de oficial, lucieron en el ataúd de este policía que para muchos era un joven que se abría camino por la vida.
Sus familiares y compañeros catalogaron al oficial como un héroe al asegurar que dio su vida por detener a alguien que pudo haber ocasionado una tragedia en su loca huida.
El policía de la Ciudad de México que fue atropellado sobre la Calzada de Tlalpan en la Colonia Centinela por un conductor desquiciado, vivía en condiciones humildes en Azaleas manzana 2 lote 5 en el Barrio Xochiaca parte alta de Chimalhuacán.
"Tenía la ilusión de sacar adelante a la familia y sobre todo progresar, comprarle una casa a su madre", comentó uno de los dolientes.
El policía Juan Campos Palmas, tenía 22 años de edad y vivía con su mamá Florentina Palma Salazar. El uniformado capitalino se desplazaba cada vez que le tocaba servicio desde Chimalhuacán a Coyoacán, para cumplir con su deber.
El pasado martes se le rindió un homenaje de cuerpo presente en el sector de Taxqueña al que pertenecía, ayer estuvo en su casa en el Barrio de Xochiaca y este día será abrazado para la eternidad por la madre tierra
.
Publicar un comentario