Álvaro Velázquez
ATIZAPÁN DE ZARAGOZA, Méx.- Cuando se ganaba la vida actuando para los automovilistas como payasito en una esquina, un hombre de aproximadamente 40 años de edad fue arteramente privado de la vida a balazos por un par de delincuentes que le dispararon en más de 10 ocasiones desde una motocicleta en marcha.
Consumado el cobarde asesinato, los presuntos homicidas imprimieron velocidad a su motocicleta para darse a la fuga y perderse entre las calles del lugar sin que hasta el momento se sepa nada de su identidad y posible paradero.
Algunos de los automovilistas que circulaban por la zona al percatarse de los hechos y de que el payasito cayó gravemente lesionado de inmediato bajaron de sus unidades para auxiliarlo, al tiempo que pidieron la intervención de una ambulancia para que recibiera atención médica de urgencias; sin embargo, desafortunadamente, cuando paramédicos de Protección Civil llegaron ya era demasiado tarde, pues ya había muerto, a consecuencia de dos balazos que recibió en la cabeza y dos más en otras partes de su cuerpo.
Los hechos que costaron la vida de este hombre, hasta el momento desconocido, quien tenía el rostro maquillado y vestía de payasito, se registraron minutos antes de las 23:00 horas de ayer lunes en la esquina de las calles Niños Héroes y Real de Bugambilia, en la Colonia Villa de las Torres, en este municipio, donde no obstante los esfuerzos que realizan las autoridades municipales para brindar seguridad a los ciudadanos, simplemente no pueden hacerlo, ya que la policía es inoperante y no da los resultados deseados.
Autoridades policiacas informaron que de acuerdo a las primeras investigaciones que se realizaron, el ahora occiso actuaba como payasito en el lugar para algunos automovilistas y ganarse algunas monedas, cuando fue sorprendido por dos sujetos que viajaban en una motocicleta, mismos que sin mediar palabras lo asesinaron a quemarropa al dispararle en repetidas ocasiones.
Debido a que el payasito recibió al menos cuatro balazos, dos en la cabeza y otros dos en diferentes partes de su cuerpo, cayó instantáneamente muerto, en tanto que sus verdugos aprovechando el momento de confusión imprimieron velocidad a su motocicleta para darse a la fuga y no obstante el fuerte despliegue policiaco que se originó en toda la zona para ubicarlos y detenerlos, no hubo suerte, pues escaparon sin dejar pistas de su paradero.
El ahora occiso quedó tirado boca arriba y según información de las autoridades policiacas sus verdugos lo atacaron con una pistola calibre .9 milímetros, pues en toda la zona se encontraron 11 casquillos percutidos de dicha arma.
En un intento por aclarar el crimen y lograr la identificación y captura de los presuntos homicidas, policías ministeriales aseguraron que ya iniciaron con las investigaciones correspondientes
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