* Un periodista entre los muertos.
Por: Noel F. Alvarado.
Los enfrentamientos en Oaxaca entre las Policías Federal, estatal y municipal con grupos ajenos al magisterio, han dejado hasta el momento seis personas muertas, 53 lesionados civiles, 41 policías Federales –tres de ellos con heridas de bala-, así como 14 policías estatales, 5 de ellos con armas de fuego.
Aunque en un principio la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) dio a conocer en un comunicado que durante la intervención de la Policía Federal, no estaban armados ni con toletes, el Comisionado Nacional de la Policía Federal, Enrique Galindo Cevallos, reconoció que un grupo de agentes federales usaron su armas de cargo durante el operativo de desalojo en el Municipio de Nochixtlán y que casi fue cuando concluía el operativo.
Ello, luego de que las policías intentaran desalojar a grupos de maestros que mantenían bloqueadas las carreteras como parte de las acciones que han venido realizando en contra de la reforma educativa y el despido de los maestros que tuvieron tres faltas por manifestarse.
En un comunicado conjunto entre el Gobierno de la República y el Gobierno del Estado de Oaxaca, se dio a conocer que se tiene registro de la presencia de diversos grupos violentos que durante días han encabezado los bloqueos a carreteras e instalaciones estratégicas. Estos grupos son los principales responsables de las reprobables agresiones físicas a las autoridades estatales y federales, así como a la población civil en general.
Al respecto, se hace un llamado a la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación a que se deslinde de los grupos violentos y se comprometa a un diálogo responsable dentro del marco de la ley para cesar la violencia.
El Gobierno de la República y el Gobierno del estado de Oaxaca continuarán actuando en plena coordinación para garantizar el estado de derecho y brindarán toda la asistencia y atenciones necesarias a las víctimas y familias afectadas.
Al final de la conferencia el Comisionado Nacional de la Policía Federal, Enrique Galindo Cevallos, reconoció que un grupo de agentes usaron su armas de cargo durante el operativo de desalojo en el Municipio de Nochixtlán.
Explicó que al inicio de esta operación sólo participaron policías sin armas ni toletes, sin embargo, luego de desalojar el bloqueo a la autopista Oaxaca-Puebla, casi cuando concluía el operativo, se percataron de la participación de gente armada entre los manifestantes, lo que los obligó a un cambio de estrategia.
Esta situación, explicó el mando, hizo que pidieran el refuerzo de personal armado. "Muy al final del proceso llegó personal con armas; ya había pasado todo, ya habíamos ordenado el repliegue táctico", comentó. Deslindó a los maestros del uso de armas en la protesta, y afirmó que se trató de gente infiltrada que disparaban contra la policía y contra los civiles.
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