En la Ciudad de México no es posible un desarrollo urbano sostenible si se deja de lado el desarrollo económico del campo y de las personas que se dedican a la producción agrícola y pecuaria, así lo aseguró Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades.
Durante la entrega de recursos del programa Fomento a las Actividades Agropecuarias, Agroindustriales y de Comercialización en su componente cultivos nativos, la servidora pública expresó que la #CapitalSocial no quita el dedo del renglón "se requieren más recursos para el campo de la ciudad".
Comentó que desde el Gobierno de la Ciudad de México, encabezado por el doctor Miguel Ángel Mancera, se promueve que todas y todos los productores agrícolas continúen con sus actividades, ya que con ello se fortalece el cultivo y cosecha local de alimentos destinados para la CDMX y el Valle de México.
En la Plaza Tlaxcoaque, Rodríguez informó que la entrega de recursos de hoy es de alrededor de 5 millones de pesos, en beneficio de 126 productoras y productores de amaranto, avena, maguey y nopal de la Ciudad de México.
Explicó que de ese total, un millón 306 mil 500 pesos se destinarán a la adquisición de semillas y actividades vinculadas a la siembra, cosecha y transformación de amaranto, como: batidoras, licuadoras industriales, básculas digitales y hornos.
Agregó que también se entregaron apoyos por un millón 182 mil 313 pesos para adquirir semillas y realizar actividades vinculadas a la siembra, cosecha y postcosecha de avena, en beneficio de 33 productores y sus familias.
Detalló que con poco más de 896 mil pesos, se beneficia a 21 productores de maguey, con el propósito de que obtengan pencas de agave, así como para proyectos relacionados con su transformación.
Comentó que este cultivo favorece la generación de servicios ambientales y contribuye a contener y revertir la erosión del suelo, ya que funciona como barrera natural del agua y el viento, aumenta la filtración y concentra la humedad por más tiempo en el suelo, lo que a su vez impacta de manera positiva en la siembra de otros cultivos.
Señaló que esta entrega también incluye a 39 productores de nopal verdura, entre los cuales se repartirá un monto total de un millón 555 mil pesos para la compra de pencas de nopal, lombri-composta e infraestructura para la instalación de macrotúneles, con el propósito de fortalecer la capacidad productiva de esta planta tan representativa del campo de esta capital.
Recordó que no todo en la CDMX es acero y concreto, pues con la entrega de recursos para cultivos nativos queda claro que hay un campo vivo, "un campo que resiste a abandonar su vocación productiva".
Dijo que seguirá tocando las puertas que sean necesarias para que el recorte al gasto social no impacte al campo de la CDMX, "vamos a seguir en la lucha por más presupuesto para apoyar a las y los productores, porque no se debe escatimar ni un peso para el desarrollo rural".
En su oportunidad Luis Alberto Chávez destacó que desde la ALDF se tiene el compromiso de establecer una estrategia conjunta con el jefe de Gobierno capitalino para que la zona rural sea reconocida, considerada y apoyada como un espacio de diversidad alimentaria, en la cual se puedan seguir conservando los cultivos nativos.
Se comprometió a que en 2017 se destinen mayores recursos a este programa, el cual fomenta y conserva la producción de los cultivos nativos.
Mencionó que en la Ciudad de México hay 46 pueblos que aún cuentan con tierras para las actividades agropecuarias, las cuales aproximadamente ocupan 30 mil hectáreas para cultivos y 7 mil enfocadas al trabajo pecuario.
Por su parte, Adriana Contreras, directora General de Desarrollo, comentó a las y los productores presentes que en sus manos está la conservación de los cinco cultivos milenarios que apoya el Gobierno de la Ciudad de Mexico: nopal, avena, maguey, amaranto y maíz.
En el evento también estuvieron presentes Misael Pérez Cruz, secretario Técnico de la Comisión de Vigilancia y Evaluación de Políticas y Programas Sociales; y Yurirzi López Alvarado, en representación de la diputada Eva Eloísa Lescas Hernández.
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